Capítulo 8

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ANNE.

Me hubiese reído en su cara, me hubiese enfadado, podría tener millones de reacciones más de loca histérica, pero ver como todo su cuerpo se tensó y empezó a temblar solo me causó gracia y ternura.

Su cara se gira levemente—como en las pelis de miedo cuando el asesino está detrás tuyo, cabe aclarar que el asesino sería yo— y noté lo pálido que estaba.

Se podría decir que había visto run fantasma él, pero en realidad parecía al revés, por que estaba como una sábana. Y Gilbert estaba bastante moreno desde que llegó el verano.

—Hola, Gilbert.—Seseé acercándome a él y disfrutando de como perdía el control estando conmigo.—Creo que nos conocemos, o más bien, me conoces tú a mí.

Toqué su brazo y su piel se erizó al instante,—¿Q-qué~? No te conozco, de hecho... ¿Como te llamabas? ¿Anastasia? Si creo qu...

—No te hagas el tonto conmigo, Gilbert.

« Esto de ser el poli malo es adrenalina pura y dura »

Tragó hueso y yo fijé mis ojos en los suyos,—¿Crees que no sé qué estás obsesionado conmigo? ¿Acaso piensas que no me di cuenta cuando me perseguías? ¿Y cuando...?

—Vale.—Aclaró,—Tengo una obsesión contigo.

¿Eh?

¿En serio estaba admitiendo que estaba obsesionado conmigo?

—¿Lo reconoces?

—Sí.—Tragó,—Y quiero que te enamores de mí.

Vale, esto de ser el poli ya no mola. ¿Acaso hemos cambiado los papeles y ahora soy yo la intimidada?

—¿Enamorarme?—Sacudí la cabeza alejándome un poco,—¿Estás loco?

—Si, por ti.—Escupió con suficiencia,—Pero por ahora haremos un trato.—Extendió su mano hacia mí,—Hoy hay partido de los Lakers contra Chicago Bulls a las nueve. Yo voto por los Lakers, si ganan...—Se frotó la sien,—Tendré que llevarte diez dias a una cita, y cuando esta termine me tendrás que dar un beso. Si no te enamoras de mi en ese período, no te volveré a molestar, pero si lo haces aceptarás ser mi novia y pareja de La noche de velas. ¿Trato?

Tenía que admitir que su propuesta me había sorprendido. Quiero decir, además de todo lo anterior, La noche de velas era la noche en la que empezaba la Semana Santa, y los jóvenes de Avonlea crearon la tradición de tener que pasar una noche encerrado con tu pareja en unas habitaciones que había abandonadas de una nave.

Y si todo eso me había sorprendido, lo peor fue cuando me mano se estrechó con la suya en forma de pacto,—Trato.

Behind you. (Anne-Gilbert)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora