La simple verdad >> Namseok ✨

Part 4

Kim Taehyung es un enigma.

Un estudiante de bellas artes, un año por debajo de Hoseok y Namjoon a quien realmente, realmente le gusta el postimpresionismo, él y Hoseok se conocieron en una clase introductoria de historia del arte que Hoseok tomó durante el segundo año para cumplir con un requisito de educación general, y para ser honesto, si fuera por el ni siquiera sabría sobre el. No para él resultando ser el compañero de cuarto de Jimin, o para él constantemente enviando spam a Hoseok con fotografías artísticas después de que intercambiaron información de contacto para ese proyecto grupal que les asignaron hacer juntos, a veces Hoseok se pregunta si todavía estarían hablando.

Aún así, es un niño agradable, un poco excéntrico, claro, pero súper amistoso, con una dulce sonrisa que podría derretir el corazón de cualquiera, y podía hablar de arte durante horas, por lo que Hoseok está perfectamente feliz de confiarle Namjoon. De Verdad.

También le gustaría señalar, para que conste, la razón por la que actualmente merodea por los pasillos del Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo con una máscara facial, un par de gafas de sol gruesas y un sombrero mientras se arrastra detrás de Namjoon y Taehyung.  Unos quince metros no tiene absolutamente nada que ver con espiar a su cita.

Hoseok solo quería ver la exhibición de Takashi Murakami también, ¿de acuerdo? Es solo una coincidencia, e incluso si no lo fuera, no es como si hubiera una regla o algo en el código de hermano que indique que un tipo no puede ir a ver una exposición de arte moderno al mismo tiempo que su mejor amigo tiene una primera cita con alguien ahí.

Además, lo que Namjoon y Taehyung no saben no les hará daño.

En cualquier caso, su cita parece ir bastante bien, a juzgar por la pequeña sonrisa en el rostro de Namjoon mientras miran pintura tras pintura juntos. Él y Taehyung parecen disfrutar mucho hablando entre ellos, entablando discusiones animadas sobre cada pieza, y ver a Namjoon tan feliz y comprometido hace feliz a Hoseok.

Mantiene su cuidadoso monitoreo mientras se detienen a almorzar en una cafetería que lleva por nombre "The Tea House" en el segundo piso, esperando un buen par de minutos antes de seguirlos sigilosamente y después de ahogarse con los precios, comprar un simple té verde en el mostrador decide solo tomar asiento a unas pocas mesas de distancia, donde tiene una vista clara.

Ambos tomaron bebidas, con una taza de refresco matcha para compartir, y mientras Hoseok continúa mirando, tiene que admitir de mala gana que todo va absolutamente bien. Tal vez Namjoon es mejor en todo este asunto del romance de lo que le da crédito, piensa mientras mira ociosamente la mancha de helado verde que ahora decora la esquina de la boca de Namjoon, tratando de resistir la tentación de caminar hacia allí y limpiarla.

Claro, a veces es bastante inconsciente y torpe, pero en realidad se siente bastante cómodo hablando con la gente, y parece ser capaz de encantarlos con bastante facilidad, si el brillo en los ojos de Taehyung cuando mira a Namjoon significa algo.

Distraído por su meditación, Hoseok casi no se da cuenta cuando los dos terminan de comer y comienzan a irse, casi llegando a la salida antes de que Hoseok se dé cuenta de que se han ido. Se apresura a beber el resto de su caro té y se levanta, siguiendo en silencio mientras deambulan por un par de exhibiciones más del museo antes de regresar a la tienda de regalos, solo para perderlos de vista cuando doblan una esquina inesperada.

Se detiene, apoyado contra una pared y fingiendo jugar con su teléfono mientras trata de averiguar a dónde podrían haber ido cuando, de repente, una sombra cae sobre él.

— Muy bien, puedes dejar de fingir ser sigiloso ahora — dice una voz divertida junto a su oído, y Hoseok se sobresalta, girando para ver a Namjoon parado allí, sonriéndole.