Spaces (Louis y tu) PAUSADA

Capítulo 3.

NARRA _______

Terminé de hacer mi maleta. mi armario estaba vacío y no había casi nada en los estantes.

Sí, hoy me iría a la universidad.

Los Tomlinson nunca vinieron, pero no puedo pedirles que vengan si Louis está concursando para ser famoso. sería muy egoísta de mi parte.

-_______.- dijo mi madre desde abajo.

-¿si?- tomé mis maletas y la mochila que me había enviado Johanna, y bajé.

-es hora...- asentí y subí mis maletas al auto. O bueno... eso intenté.

Recordé esa vez cuando nos fuimos de viaje con los Tomlinson. Louis me había ayudado a subir la maleta.

Suspiré y me subí al auto. cuánto desearia verlos.

Mamá se subió al auto y lo prendió, para luego acelerar.

Extrañaría a mis amigas. pero sobre todo, extrañaría mi casa. a mamá, a todos los recuerdos que hay en esta, a mi infancia...

[...]

Luego de dos horas de viaje, mamá aparcó el auto frente a un enorme edificio, el cual parecía ser mi nueva universidad.

Las dos nos bajamos y nos dirigimos al interior de este, junto con mi equipaje.

-buenos días.- dijo una mujer de la portería, la cual escribía un par de cosas en un computador.

-hola.- respondió mi madre amablemente.

-¿en que las puedo ayudar?- la mujer subió su mirada y vió todo el equipaje que llevaba conmigo. -ah, viene a la universidad.

No fijese, entramos a la universidad para comer un McDonald's.

-sí.- respondí con una falsa sonrisa.

La verdad yo no quería estar aquí. yo quería quedarme en casa, estudiando en línea.

Suena antisocial, lo se. pero estar a dos horas de mi hogar es algo... abrumador.

Estar rodeada de gente nueva y rara, y no poder conversar sobre el tema con tu mamá y alguna amiga tuya de el alma es horrible.

La mujer abrió un cajón, y sacó una llave de este. me la entregó y pude ver que tenía un llavero que llevaba el número "23" pintado.

-esa es la llave para tu habitación. es la numero vein...

-veintitrés.- dijé rápido.

La anciana era muy lenta y aburrida al hablar; me desesperaba.

-por cierto, soy Katherine.- agregó. -cualquier duda, me la dices.

-está bien, gracias Katherine.- la vieja asintió y sin expresión alguna, continuó escribiendo en su computador.

Nos alejamos un poco de ella, hasta llegar a las escaleras. mamá suspiró y me abrazó.

-bueno...- dijo separándose. -este es el adiós.

Pude notar que sus ojos estaban cristalizados. eso me hizo sentir mal.

-mamá, yo no quiero...

-pero es mejor para tí. vas a estudiar lo que siempre has querido...- aspiró su nariz. -voy a venir a verte cada vez que pueda.

-te quiero mamá.- volví a abrazarla.

-ve.- dijo en un susurro, limpiándose sus lágrimas. -anda a tu habitación.

Asentí y me despedí. apreté el botón del ascensor ya que mis maletas eran muy pesadas, y me adentré a él.

Lo último que vi, fué a mi madre despidiéndose con su mano.