4. Nada ha cambiado.

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4. Nada ha cambiado.


Actualmente tengo 16 años. Estoy en 4to de secundaria y todo sigue igual. Nada cambió y nada va a cambiar. Mis padres aparentemente empezaron a entender un poco mi comportamiento "especial", lo cual poco significó para mí. ¿Qué era lo que había variado? ¿Ahora sabían que era así porque padecía un trastorno de conducta? Era exactamente lo mismo. Y tampoco interesa.

Decidieron que no iban a trasladarme a otra escuela para personas como yo. Supuestamente para que no sintiera que era un fenómeno y todo siguiera igual. Aún no lo han comprendido. A mí no me interesa nada de eso.

En la información que había encontrado en internet decía también que esta patología interfería de forma negativa en el trabajo, estudio y las relaciones sociales.

Mis padres dijeron que mi condición no era excusa para ser una fracasada.

"Una Fonsi no deja que nada la detenga. Ni siquiera un estado mental especial."

Así que me presionan día a día para que estudie y saque al menos la nota mínima en todos los exámenes. Yo solo pienso que al final podré acostarme en mi cama a pensar en cómo sería el mundo de asombroso si no existiera el dinero ni los bancos.

Diariamente voy a la escuela con mi ropa para nada extravagante como esas chicas que se enganchan pedazos de metal en las orejas, rostro y dejan su ombligo al aire. No las juzgo. En realidad me gustaba observar como las personas toman decisiones y analizar sus actitudes. Son muy superficiales de hecho. Pero yo no soy así, mi atuendo consistía en un pantalón negro, una blusa gris que encontré en el armario de mi padre y una chaqueta que compartía su caso.

Creo que mi madre ya se dio por vencida en su intento porque yo me vea como esas chicas. Antes me compraba cantidades desmesuradas de ropa de todos los colores habidos y por haber y de diseños variados. Pero nunca la usé. No me importaba lucir como un payasito. Pero simplemente no quería. Nunca me dijo explícitamente que usara esa ropa, solamente la dejaba allí como una indirecta.

Hace poco descubrí algo extraordinario: empecé a escribir varios de mis pensamientos en un cuaderno. Cada vez que estaba en mi casa y lo tenía a mano comenzaba a anotar allí mis propios mundos. Como ideas sueltas.

Ese de la casa en dónde vivían todas las especies mágicas del planeta para que los humanos no los descubrieran. Hombres lobos, vampiros, hadas, ángeles caídos, gigantes... Se regían sobre el orden de un consejo que contaba con un individuo de cada especie y la casa era realmente enorme, en medio de la nada, los vampiros podían salir a cazar por los alrededores.

También escribí ese mundo en el que el tiempo había sido detenido y solamente 5 personas en el planeta se habían dado cuenta. Lo sabían, no sabían como pero lo sabían, entonces debían empezar a buscarse los unos a los otros para salvarlos a todos antes de que hubiera transcurrido un año.

Y así, ese cuaderno que luego se convertiría en otra sede de mi mente, imaginé, simulé y creé centenares de mundos, es en realidad asombroso, las posibilidades son infinitas, tantas cosas, situaciones disparatadas y graciosas que imagino, sentí que anotándolas allí ya no están solamente en mi imaginación. Ese cuaderno se convirtió en un gran compañero durante los siguientes días.




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¡Hi guys!

ESTOY FELIIIIIIIIIIIIIIZ

¡Al fin conocieron el cuaderno! Bueno, no, pero ya saben de su existencia... Vamos avanzando bebés vamos avanzando. El cuaderno es una pieza clave en el final. Ya verán.

¿Qué les pareció el cap? ¿Los mundos de nuestra protagonista? ¿Toda la historia en general? 

Personalmente creo que Cheer debería ser escritora ¡Todas esas ideas! Son geniales.

En fin, no se olviden de dejarme su voto si disfrutan la historia para que esta pueda crecer cada día más, si lees esto ya de por sí te amo.

Besitos de gelatina y frambuesa.

-Carmen S.

Yo no soy la loca [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora