Diferentes

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¿Como describiría Levi a sus pequeños alumnos en una palabra? Jean, competitivo. Connie, impetuoso. Sasha, hambrienta. Historia, amable. Armin, tímido. Mikasa, reservada. Y Eren...persistente.

Levi lo sabía, sabía que Eren era solo un pequeño niño que veía a su maestro como una figura a imitar, alguien de admiración. Probablemente su atracción no se debía más que a la consecuencia de haber sido tratado con cariño y respeto por alguien fuera de su entorno familiar, sin mencionar que Levi era consciente de su atractivo.

Así veía Ackerman el supuesto enamoramiento de su pequeño alumno, algo ficticio, un sentimiento más relacionado a la estima que al amor. Eren aún era demasiado joven, así como no tenía la capacidad de marcar a un Omega, tampoco era biológicamente capaz de enamorarse en serio puesto que aún no pasaba por su pubertad.

El "enamoramiento" de Eren no era como el de un adulto ni adolescente, carecía de aquellas connotaciones, y Levi no iba a dárselas tampoco. Por esa razón seguía la corriente a Jeager, tratándolo igual que siempre, de la misma manera que al resto.

Era un hombre puntual, responsable, quizás demasiado. Levantándose cada mañana cuando su despertador sonaba a las 6:00 A.M, odiaba sentir que debía hacer todo con prisas, por ello iniciaba su día temprano para tener tiempo suficiente para desayunar, lavarse, vestirse y asear lo que ensució antes de marcharse. Un desayuno sencillo, un omelette con verduras frescas, una tostada y una taza de café negro, que se servía sentado en su sofá mientras se enteraba de las primeras noticias en la televisión, solo. Cuando acababa de lavarse, vestirse y limpiar, dejaba su apartamento, asegurándose de poner el seguro, subía a su auto y tomaba rumbo al trabajo.

Por otra parte, Eren era despertado o por su madre o por Mikasa. Corría en pijama escaleras abajo para comer el desayuno preparado por su madre, ese día tenía más que un simple bowl de leche con cereales, ese día su madre le había preparado a ella y Mikasa pancakes con algo de fruta, eso y un vaso de leche. El pequeño Eren tomaba los bocados con entusiasmo, en la mesa se intercambiaban algunos diálogos breves, más que nada eran su Carla y Grisha hablando el uno con el otro. Y, al acabar su desayuno, agradecía la comida, Carla les daba a Eren y Mikasa la orden de cepillar sus dientes y alistarse para la escuela, y así lo hacían. Estando listos era Grisha quien llevaba a Mikasa y Eren hasta la escuela en auto para luego seguir su camino y dirigirse a su trabajo.

Sus mañanas eran diferentes, alejados el uno del otro, pero finalmente se encontraban en aquel salón de clases.

Eren era feliz con como transcurrían los días, le gustaba llegar a su salón y saludar a Levi con un beso en la mejilla. Se divertía con el resto de sus compañeros a la hora del recreo, pese a que Mikasa le impidiera jugar demasiado brusco con los demás. Durante la merienda siempre se acercaba a Levi para ofrecerle algo de su comida, a veces una uva, a veces una mordida de su sandwich, de tratarse de alguien mayor aquello no se consideraría muy educado, pero era un niño como todos en su clase, y Levi lo comprendía, por ello siempre agradecía a Eren para luego decirle que volviera a su puesto.

Y Levi... él era feliz con su trabajo, pero su vida privada no era precisamente emocionante, vivía solo, no tenía pareja, su madre estaba muerta, no conocía a su padre, y su contacto con su tío era prácticamente nulo. Ni siquiera tenía algún pasatiempo más allá de limpiar su apartamento una y otra vez. La única diversión que se tomaba de vez en cuando era visitar aquel bar alguna noche para poder pasar un buen rato con algún hombre, pero aquello se fue al trasto luego de ser mordido por Eren. Incluso si su mordida no causó efecto alguno en ninguno de los dos, la marca de su mordida si había quedado en su nuca, y cualquiera que se acercara a Levi en el bar se alejaba luego de ver dicha marca. Ackerman no culpaba a su alumno, sabía que éste era demasiado inocente como para haber sido consciente de lo que hacía, pero a veces no podía evitar maldecir mentalmente un "Maldita sea, niño"

Hasta que te fijes en mí [EreRi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora