Dante, un joven chef que perdió a sus padres y fue criado por una ex-alumna de Totsuki, ahora se abrirá paso en la academia de cocina para llevar sus habilidades a niveles cada vez mas altos, pero el camino será mas difícil de lo que el cree y neces...
"Hice esto, hice esto....mejor lo reviso una vez más....solo por si acaso "Ya era bastante tarde, pero Dante seguía sentado en su escritorio y leyendo su cuaderno de recetas, el nerviosismo era obvio en el niño.
"Danteeee....apaga la luz...*bostezo* la jefa se va enojar si te encuentra" El compañero de cuarto reclamo, y los otros 2 compañeros asintieron. Ninguno deseaba enfrentar el enojo de la Madam que cuidaba el lugar, quien mayormente era amable y atenta pero era totalmente diferente cuando se enojada, en esos momentos se convertía en la misma expresión de un Oni.
"Oh- Ok" Dante tembló en todos sus movimientos, y aun en la cama seguía repasando la receta varias veces en su cabeza.
'Por el calor del momento no le tome tanta importancia....pero esa niña comió mi comida ¿Qué pasara si estaba mal preparada? No es mi culpa, seria de ella por insistir en comerla" Aunque dijo eso, Dante no pudo dormir durante todo la noche.
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"...."
"...."
"..... ¿Qué hacen aquí?, ¿Qué es todo eso?" Como todos los días, Dante arrastraba sus pasos mientras cargaba su bolsa de ingredientes pero nunca espero encontrase al mismo dúo de niñas esperando en la puerta del restaurant y con varias bolsas con ingredientes.
"Hmph" La pequeña Ojou, solo volteo la vista y miro a su acompañante, diciéndole que ella tenía que hablar. Al mismo tiempo la niña castaña se gacho pidiendo disculpas a Dante.
"Ayer prometimos que pagaríamos por la comida, pero Aki-sama insistió en que quería volver a comer aquí, por eso trajimos ingredientes para que pudiera cocinar; además Aki-sama dijo que su comida era más del...." La explicación fue detenida cuando la Ojou puso sus manos sobre la boca de su pequeña acompañante.
"Yo-Yoshino, nadie te pidió que explicaras tanto" La peliazul retiro sus manos, y evito la mirada interrogativa de Dante; la acompañante por otro lado solo ladeo la cabeza.
"Solo estaba diciendo lo que usted dijo ayer"
".....Lo siento, no sirvo mis platos. Todavía no sirven para ser servidos" Dante agacho un poco la mirada, y cargando sus bolsas se dirigió hacia la puerta pero estaba bloqueada por la pequeña Ojou, quien le dirigía una miraba enojada
"No te dejare pasar hasta que aceptes cocinarme un plato exclusivo" La pequeña Ojou uso la clásica posición de tsundere, cruzando los brazos intento intimidar a Dante, al mismo tiempo la pequeña acompañante cargaba las bolsas preparada para entrar.
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"No entiendo por qué quieres probar mis platos imperfectos, estoy seguro que tienes chefs expertos que te cocinan; y si no los tienes, puedes conseguirlos" Dante miro todos los productos que la niña había dejado en la puerta del restaurant y confirmo todas sus sospechas, pero la pequeña Ojou parecía que no quería reconocer este hecho.
