Dante, un joven chef que perdió a sus padres y fue criado por una ex-alumna de Totsuki, ahora se abrirá paso en la academia de cocina para llevar sus habilidades a niveles cada vez mas altos, pero el camino será mas difícil de lo que el cree y neces...
Dante abrió la puerta de la cocina sin dudar y atrayendo la atención de todos los comensales, algunos miraban con enojo el mal comportamiento del joven que aparentemente era un mesero, otros solo miraban con celos la bandeja que el joven rubio llevaba en sus mano.
Sus pasos revelaban la seguridad que tenía Dante en su plato, y sin detenerse llego a una mesa que estaba ubicada en un punto alejado donde era casi imposible que se vieran a los que comían el plato.
"Anne-san, como ordenaste te traje el nuevo plato que he preparado; espero puedas disfrutar de mi creación hecha especialmente para ti" Dante ubico uno de los platos, aun tapados, frente a una hermosa joven de cabello oscuro y largo, mientras savia el plato, Dante vio los ojos de Anne; la mujer solo sonrió devolviendo la mirada y perdiéndose en algunas memorias que tenía con el joven rubio.
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"Oye, yo también estoy aquí. ¿Qué clase de mesero eres? Deja de coquetear con tu cliente y has bien tu trabajo" El problema fue la nueva cliente que acompañaba a Anne, otra mujer de apariencia increíble con el cabello rubio corto; pero su actitud no parecía ser la más cortés.
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*Suspiro* "De verdad lo siento Dante-kun, ella suele ser un poco insistente y me pidió que la trajera. Lanterby por favor se respetuosa, él es el chef del que te hable" Anne se masajeo el puente de la nariz mientras regañaba a su acompañante, Dante por otro lado solo le dio una mirada a la engreída mujer y en ese momento, él se acercó mientras tomaba las manos de Lanterby, sorprendiéndola.
"Lo lamento hermosa señorita, si me permite déjeme alimentarla para compensar mi error. Sin duda disfrutara del trato personal y talvez podamos intercambiar información para cuando decida regresar" Dante sonrió mientras provocaba un sonrojo en la mujer, el joven demostró sus años de entrenamiento en la "atención" especialmente en hermosas señoritas, pero solo por fines de educación, y también provoco que Anne lo mirara como si estuviese muerto para ella.
"O-oye, a-a-aléjate" Lanterby retiro su tambaleante mano, mientras evitaba la vista de Dante sonriendo frente a ella, ella decidió fijar su mirada en el plato oculto que quedaba en la mano de Dante.
"También déjeme aclararle, hermosa señorita, yo soy el chef pero normalmente no cocina; esta vez esta de suerte" Dante destapo lentamente el plato, y un aroma adictivo se liberó haciendo jadear a Lanterby y Anne, e incluso afecto a algunas mesas aledañas que empezaron a ver con anhelo el plato que estaba en frente de Lanterby.
