Capitulo 13

470 45 7
                                    

—¿Puedes creer que el maldito no me ha llamado en todos estos días? Peor aún él dijo que solo estaría fuera por 3 o 4 días, ya va una semana y no sé nada de él... ¿Y si esta es su manera de decirme que me quiere lejos y quiere que me regrese a mi casa? —Dije mientras cocinaba, tenia el teléfono en altavoz para poder hacer ambas cosas.

—Deja de decir estupideces ¿Crees que él tiene tiempo de estar aguantando tus pendejadas? —Dijo Vanessa con la voz llena de frustración, mi amiga había estado soportándome estas últimas dos horas hablando sobre el mismo tema.

—Pero es que...

—Pero es que nada. Ya te lo tiraste, básicamente ya es tuyo, trae tu estúpido nombre marcado en la cara. Además, si yo fuera él, al segundo día de haberte hecho todo lo que quería te hubiera regresado a México, en corto sin siquiera pensarlo.

—Pero ¿Por qué no ha llamado?

—Cállate, eres prácticamente una esposa que esta esperando a su marido. Por Dios te dejó quedarte en su casa ¿Qué más quieres? Por favor, ya deja de decir mamadas.

—Oye no digo mamadas, como tú dices —Susurré triste, realmente me sentía muy mal. No había tenido noticias de YiBo en toda esta semana, había visto fotos y videos de él en internet y lo lo último que supe fue que aparentemente se había lastimado la mano izquierda mientras grababa la nueva serie.

—Debo irme, tengo mucho sueño, por si no lo recuerdas, aquí son las 2 de la mañana y debo levantarme a las 6 —Dijo bostezando. Yo suspire y mordí mi labio inferior.

—Lo lamento, olvido el cambio de horario... Descansa, bebé —Espere que se despidiera para colgar. Estuve mirando mi teléfono un par de segundos pensando a quien le podía llamar sin importar la hora. Sonreí y le marque a Jess, me contestó en seguida. No esperé ni que me saludara para empezar a contarle lo que me afligía. Por alguna razón pensaba que mi amiga no creía que realmente estaba en la casa de YiBo.

—¡Wey! Imaginate que YiBo ande tirándose a medio mundo y tú aquí esperándolo como pendeja —Dijo emocionada. —Es más, dime donde esta para ir y ver si puedo hacerlo también. Nel, olvídalo, yo le soy fiel a mi amorcito.

—Espera ¿Qué? ¿Cómo es que llegamos a este punto?

—No sé, pero tuve un sueño bien loco, soñé que YiBo y yo dormíamos en mi cama y que de repente lo tiré y llegó Tom Holland y ambos se empezaron a pelear por mí y yo gritaba para que se detuvieran, luego Tom sacó sus poderes arácnidos y YiBo su espada, estuvo muy loco.

—Yo digo que debes dejar las drogas —Dije riendo a más no poder.

—Hay amiguita, esto es algo serio, ¿Por qué ando soñando con tu hombre?

—Pregunta sería, ¿Ellos te hablaban en español o inglés?

—En español, sus voces se escuchaban hermosas —Dijo con un suspiro soñador.

—Deja de decir mamadas —Dije sin dejar de reír, ella perecía ofendida.

—¿Ya me vas a decir en donde andas? —Pregunto esta vez de manera seria.

—Ya te dije, en China con YiBo bebé.

—Si pendeja, te voy a estar creyendo, igual no importa. Me voy esta semana a lo del trabajo —Dijo y recordé que estábamos en Junio, había encontrado trabajo de verano en una empresa.

—Creo que Vanessa también se va esta semana.

—¿Si consiguió el trabajo? —Ambas habían mandado solicitud a varias empresas con la esperanza de empezar a laborar y empezar a ganar experiencia.

—Sí —Fue lo único que dije, ni siquiera sabía donde estarían trabajando, así ya no hice ningún tipo de comentario al respecto.

—¿Tú? Recuerdo que habías metido solicitud ¿Qué pasó?

—Al final deje el proceso, pero ahora estoy trabajando en una escuela dando español como segunda.

—Bueno, al final las tres conseguimos un empleo de verano ¿Cuándo empiezas a trabajar?

—De hecho, hoy es mi primer día. Se supone debo salir de casa en unos 20 minutos para alcanzar el bus.

—¡Pendeja! Se te va a hacer tarde —Dijo muy preocupada.

—Tranquila, solo estoy poniendo mi comida para poder llevarla. —Reí suavemente. Estuvimos despidiéndonos un par de segundos antes de colgar. Tomé mis cosas y me fui de la casa.

El primer día de trabajo estuvo bastante interesante, agradecía que tenía algo de experiencia cuidando niños y adolescentes. Por lo visto me había tocado dar clases a dos tipos de personas, jóvenes adultos y niños y adolescentes, esperaba que con los adultos fuera más fácil. Las personas que trabajaban ahí eran muy amables, incluso había hecho un nuevo amigo, Huáng Ming, aun no estaba segura de como se pronunciaba su nombre, pero agradecía que tuviera un gafete con su nombre con el alfabeto latino.

—No debiste molestarte —Dije tímida, era la primera vez que conocía a alguien y enseguida se ofrecía a traerme cerca de la casa.

—No es molestia, entre compañeros nos ayudamos —Este chico, a pesar de ser chino tenía un excelente acento británico, casi podía apostar que vivió en alguna parte de Gran Bretaña por un largo tiempo.

—Muchas gracias —No estaba segura de que debía decir.

—Vives cerca de zonas privilegiadas —Dijo mirando a nuestro alrededor, aún estaba dentro de su coche. ¿Qué tan tonta tuve que ser para aceptar subirme al coche de un desconocido?

—No sé, un amigo que invitó a quedarme con él durante el verano. —Obviamente estábamos algo lejos de la casa de YiBo, no quería exponerlo de ninguna manera.

—me imagino que te agregaran al grupo de WeChat. Espero podamos quedar un día y salir ¿Qué dices? —Yo solo asentí insegura.

—Después vemos, ahorita estoy tratando de adaptarme poco a poco. —Me empezaba a sentir incomoda con esta conversación.

—Esta bien, disculpa —Sonrió y asintió, salió del auto y me abrió la puerta. —Nos vemos mañana.

—hasta luego —Dije con una ligera sonrisa, el trayecto a casa había estado bien, me había caído súper bien, de no ser por su atrevimiento al final. Sonreí y negué con la cabeza, bien o mal, este chico me había hecho reír como nunca. 

Bittersweet Love [Wang YiBo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora