capitulo 24

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— estás jodidamente enfermo Dabi! Porque mierda me trajiste aquí sin decirme que no volveríamos?! Yo no quiero estar aquí! No quiero estar contigo! —decia con notoria molestia el chico desde la parte trasera del auto, estaba alterado por lo que su acompañante había hecho, así que no hablaba con total claridad—

— si te lo hubiera dicho no hubieses venido conmigo Shoto, y deja de gritar maldición, atraerás a los caminantes, niño idiota —solto una leve carcajada al ver cómo el menor trataba de abrir la puerta del auto— no vale la pena que lo intentes, tienen seguro, además si bajas que harás solo? Dudo que puedas caminar bien después de lo que te hice, y ni siquiera sabes cómo matarlos, sin mi morirás en segundos

— como sea, has lo que quieras.. —dijo de mala gana mientras se volvía a acostar en los asientos traseros evitando seguir charlando con el mayor, después de unos minutos el auto se detuvo y un frustrado Dabi golpeó en volante— ya llegamos?

— no, no llegamos Shoto! La gasolina se agoto, acaso crees que este lugar es seguro?! Estamos en el centro de la ciudad, piensa un poco imbécil —bajo del auto asotando la puerta con saña, despues se dirijio a la puerta de la parte de atrás y abrió, sin decir nada tomo al bicolor del brazo haciéndolo bajar—

— podemos caminar más lento? —pregunto en voz baja mientras trataba de seguirle el paso a Dabi—

— quien te dijo que me sigas? Yo camino rápido porque estoy buscando un lugar donde pasar la noche sin morir, si tú quieres puedes quedarte ahí y dejar que te maten —dijo de manera cortante sin bajar el ritmo de su caminata, tenía su pistola en la mano atento de alguna posible amenaza—

— entonces puedo regresar al campamento? Genial —dijo un poco aliviado y comenzó a caminar en dirección contraria a su hermano, cosa que molesto al pelinegro y jalo su cabello obligandolo a retomar el camino— Auch! Oye porque eres tan indeciso? Dijiste que me fuera

— estaba bromeando, anda camina, te ayudaré —dijo apresurado y paso el brazo del más bajo alrededor de su cuello resignado a ayudarle a caminar—

— gracias —dijo un poco más tranquilo y trato de no apoyar tanto peso en el contrario—

— porque agradeces? Es mi culpa que no puedas caminar bien —rechazo el agradecimiento del menor y solo continuo caminando—

— cierto, entonces olvida lo que te dije —dijo en voz baja y solo siguió al mayor, al pasar los minutos el sol empezaba a ponerse, se habían cruzado con unos cuantos caminantes pero solo tuvieron que acelerar el paso para perderlos..LLegaron a un pequeño local de abarrotes, sin pensarlo mucho entraron forzando la entrada, el lugar era pequeño, solo habían unos cuantos estantes con cereales, papel higiénico, jabón, botellas de agua, sopas instantáneas, entre otras cosas, para su suerte todo estaba intacto, sin siquiera decir nada volvieron a cerrar la puerta, podrían quedarse unos días ahí, al menos hasta que se acabará la comida tendrían que salir de nuevo, pero por ahora ese lugar era decente

— nos quedaremos aquí? —pregunto el menor mientras dejaba sus cosas en el suelo al igual que tomaba asiento—

— por ahora, así que no te pongas cómodo mocoso  —se sentó junto a Shoto y tocó sus piernas dándole a entender que se acostara sobre el, a lo que solo recibió un simple "No" como respuesta, después el chico bicolor se recargo en la pared— como quieras, si te duele la espalda mañana no me importara

— me duele todo el cuerpo ahora, y no te importa —dijo en voz baja y solo abrazo sus rodillas en pocicion fetal, no quería estar con el, eso era obvio, pero ahora no podía pedir mucho estando en esa situación...




















Continuara...

Virus Z |Dabitodo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora