CAPITULO 1

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Mi vida es una mierda. Bueno, puede que no una mierda completamente, pero si lo suficiente como para que en más de una ocasión halla estado a punto de acabar con ella. Y ahora me vendrán los listos a decirme que quiero llamar la atención o que solo busco revelarme con mis padres pero lo cierto es que yo estoy dispuesta a relatar la verdad de la sociedad adolescente de ahora y eso es algo que muchos no quieren aceptar.

Lo voy a decir sin tapujos, nuestra adolescencia es una mierda y dirán los mayores, pues no sé de que os quejáis, tenéis de todo, acceso a lo que queráis y yo me cambiaria con vosotros sin pensarlo. Es cierto, tenemos todo lo que decís, pero ¿a qué coste?

Vivimos expuestos de manera constante, y si, nosotros mismos nos sometemos a ella pero ¿qué otra opción nos queda? Un claro ejemplo de lo que hablo es como aquellas personas que se consideran comunistas y aun así viven bajo el capitalismo, es decir, o participas en él o te mueres de hambre. Bueno pues nuestra adolescencia es algo asi. Las redes sociales son nuestras alas pero también nuestras cadenas. donde como los animales en la jungla sobrevive el mas fuerte o el que mejor se adapte al medio.

Para que me entendáis mejor, cuando nuestros padres eran pequeños a lo máximo que estaban expuestos era a los vecinos de su barrio y a los compañeros de veraneo de aquellos que podían permitirse ir a la playa o al pueblo de los abuelos, como mucho estaban expuestos a que alguien se los llevara en una cambio de estación, en el autobús o de camino a la escuela. Ahora quiero que pensáis a lo que estamos expuestos mi generación y las que vienen, lo cierto es que la mía libro durante su infancia y por ello somos afortunados, pero las generaciones que vienen me dan un pánico como el que nunca había sentido, nos estamos condenando y todos somos conscientes de ello. Las redes sociales nos conectan, pero el problema es que muchas veces no sabemos a que o a quien. A eso tenemos que sumarle a que todas las apps que tenemos en el movil, a todas las cookies que aceptamos para poder leer una pagina en internet nos roban parte de nuestros datos, con lo cual ahora mismo podemos estar en nuestra casa y nuestra información esta llegando a Pakistan, China o Rusia, por poner un ejemplo.

Lo cierto es que no hay palabras exactas que describan como son las redes sociales, pero si que las hay para todo lo que han creado. Han creado nuevas palabras como "dm" que en ingles significa "direct message" y que significa que la escribas un mensaje en instagram o "no me dejes en doble tick" cuando alguien no te contesta, que relata lo que pasa en WhatsApp cuando no contestas, es decir, aparecen dos vistos y en azul, y eso nos informa de que la persona nos ha leído pero no nos contesta.

Y si queremos hablar de modificaciones del lenguaje debemos hablar de TikTok y de WhatsApp, la primera introduciendo nuevas formas de hablar y la segunda con aportaciones de palabras. En el caso de TikTok tenemos expresiones como "si soy", "dilo tata dilo" o "sike". Estas expresiones son nuevas y aun así la mayoría de los adolescentes o preadolescentes las entienden. El "daño" que causa WhatsApp es distinto, ya que este lo que hace es que las palabras se acorten para poder escribir mas despacio como; dnd (donde), tq (te quiero) o va (vale). No es un daño irreversible pero si existente y muy difícil de cambiar, pero como siempre me he desviado del tema, yo estaba hablando de que mi vida y la de la mayoría son una mierda.

Lo son y nadie puede decirme lo contrario. Como ya he dicho las redes son un factor importante pero a eso debemos añadirle los libros que nos hablan de vidas perfectas, que siempre acaban bien y que debemos perseguir nuestra "felicidad" pero lo cierto es que pocos son los afortunados que saben lo que realmente quieren hacer y para sus vidas. Y aunque haya quien lo hace, no le dura mucho, creedme os lo digo por experiencia. Yo hasta llegar a la universidad lo tenia todo claro, estudiar derecho, especializarme, hacerme fiscal y vivir en Estados Unidos hasta hacerme viejita. Ahora parece que quiero todo lo contrario, estoy estudiando criminología, quiero trabajar con la policía y me muero por vivir en el Reino Unido, más concretamente en Londres. Aunque bueno lo de estudiar, todavía no sé si tomé la decision correcta y eso me tiene inquieta, nerviosa porque mis padres han pagado mucho dinero por que este estudiando dónde estoy y si no es lo que quiero, no me gustaría decepcionarles. Ay la decepción, siempre presente en nuestras mentes, como una roca pesada que nos hunde mas y mas, pero sobre ella hablare mas adelante

Mi vida, un clásicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora