Señor Clark... (Mpreg-Gay)

CAP 67

Aunque para ser sincero me hago una pequeña idea...

Se ríe, después besa dulcemente mis labios. De repente me sorprende una pequeña descarga en mi brazo. Ryan acaba de pellizcarme

-Ay!

    -ves? Ya no estas soñando

Ante su expresión burlona, decido vengarme con sus bíceps y pellizco su piel con mi dedo pulgar e índice

    -Acaso intentaste hacerme daño?

Mira su brazo como si un simple mosquito le hubiese picado

    -No sentí nada, a ver dame otro

Frunzo el ceño y esta vez lo pellizco mas fuerte pero el solo de ríe y se levanta, a lo que yo con gusto le enseñó mi dedo medio frunciendo el ceño y tensionando mi mandibula

    -Vístete, te espera un delicioso desayuno en la terraza

Le veo caminar y deslizarse sobre el suelo con su movimiento felino. No me canso de mirarlo. Y me doy cuenta que cada vez lo hago con menos restricciones

Suspiro y me levanto pasando mi mano por mi cabello bostezando y mirando el cielo azul que se ve a través de la ventana. Me levanto estirandome, camino a mi maleta mientras rasco mi nalga derecha, escucho a Ryan hacer cosas. Quien sabe que tipo de sorpresas este preparando Ryan

Me pongo unos shorts hasta las rodilla color beige, con una camiseta de manga corta a rayas azules y unos converse negros. Delante del espejo arreglo mis cabellos con mi peinado usual. Me quedo mirando mi imagen frente al espejo, todavía no puedo creer que todo esto esté pasando... Pero soy absolutamente feliz con esto. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que me sentía tan bien

Cuando llego a la terraza, un desayuno con un aspecto elegante y delicioso está ya dispuesto sobre la mesa

Ryan sale con su taza de café en la mano y besa mi mejilla delicadamente

    -Siéntate

Me siento en el sofá delante del delicioso festín. Los croissant lucen maravillosamente dorados y esponjosos y la fruta fresca, colocada en un plato dorado en el centro de la mesa, hacen que se me haga agua la boca

    -Te? Café?

-Un café estaría bien, gracias

Le observo. Siempre la misma elegancia en cada uno de sus gestos, incluso los más andinos. Me entrega la taza de café sonriendo y besando mis labios

    -Un delicioso café Colombiano, para el jovencito

-En serio es de Colombia?

    -No te gusta?

-Siempre he querido probar uno! Dicen que es delicioso!

Sonreí y le di un sorbo a gusto al café, y tal como habían dicho, absolutamente exquisito. Solté un suspiró de Satisfacción sonriendo

-preparaste tu todo esto?

Una sonrisa aparece en sus labios y me mira levantando una ceja

    -Por si no lo recuerdas la luciérnaga se ha levantado algunas horas antes que tu

-Ah, si, es verdad

    -Quieres huevos? 

-Si, gracias

    -Voy a prepararlo. No será demasiado. Pará lo que tengo previsto...

Me guiña un ojo y camima hacia la cocina. Sonrio y después respiro profundamente para disfrutar de la suave brisa marina