La chica iba corriendo a través de las calles de Londres dirigiéndose directamente a Scotland Yard, necesitaba desesperadamente la ayuda del detective inspector Lestrade.
Ni siquiera al llegar a la comisaría redujo su velocidad, pasando entre polic...
-¿Cómo pasó el circuito cerrado si las puertas estaban cerradas?- preguntó John cuando iban en un taxi rumbo al laboratorio para revisar las muestras.
-Cuando no lo estaban.
-Pero un extraño no puede entrar así.
-Cualquiera puede entrar donde quiera en el momento correcto. Ayer, fin de cursos, padres por todos lados, choferes... ¿Qué es un extraño más entre tantos? Los estaba esperando. Solo tuvo que encontrar un lugar donde encontrarse.
John asintió, imaginándose en su mente los hechos y, efectivamente, Sherlock tenía razón.
Pronto, los tres llegaron a Barts, dirigiéndose rápidamente hacia los laboratorios.
Molly Copper iba de salida, su horario de trabajo había culminado y había decidido salir a comer con un chico al que estaba conociendo. Emocionada, iba a la salida, pero fue interceptada por Sherlock, su compañero y su hermana.
-Molly- saludó Sherlock.
-Hola, ya iba de salida- dijo ella tímida por la repentina interrupción.
-Claro que no- dijo Sherlock dándole media vuelta y llevándola de la espalda para que caminara con ellos.
-Tengo una cita- dijo ella nerviosa.
-Cancélala, comerás conmigo- dijo Sherlock sacando unas bolsas de frituras de su saco.
-¿Qué?
-Necesito tu ayuda. Rastreamos a uno de tus ex novios. Se ha portado mal.
-¿Es Moriarty?- preguntó John confundido.
Jamás se le había pasado por la cabeza que Moriarty era el implicado en el secuestro.
-Claro que es Moriarty.
-Jim no fue mi novio- interrumpió Molly unos pasos detrás de ellos.- Solo salimos tres veces. Lo rechacé.
-Sí y luego robó las joyas de la corona, el banco y organizó un motín. En nombre de la ley y el orden, evita cualquier intento de tener una relación, Molly.
Sherlock terminó diciendo para luego caminar hacia su rumbo con John detrás de él.
-Lo siento- dijo Isabella disculpándose en nombre del detective- Ya sabes cómo se pone con todo esto de Moriarty.
-No importa- negó su hermana con una pequeña sonrisa- Igual no tenía mucha hambre.
-Bueno, mientras Sherlock trabaja, yo puedo invitarte a almorzar, ¿qué dices?
-Me encantaría.
-¡Ey!- interrumpió el grito de Sherlock a las hermanas.
Ellas lo miraron y él esperaba impaciente en la puerta que lo llevaba al siguiente pasillo. Sin más, ambas siguieron a los dos hombres.
Mientras Sherlock preparaba las muestras, John e Isabella miraban lo que el detective hacía y Molly había sido encargada de llevar archivos y documentos que ayudarían al detective.
-Aceite- dijo Sherlock preparando la muestra para analizarla- El aceite en la huella nos llevará a Moriarty. Todo rastro en el zapato fue conservado. La suela es como un pasaporte. Con suerte, podremos ver qué hizo. Necesito ese análisis.
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