Esta es la historia de un niño singular, amante de las risas y de mucho jugar, un día mientras jugaba un ruido cercano su atención logro llamar.
¿Qué es eso?
Se preguntó, quiso observar, pero alguien le interrumpió.
Todo esta bien, no es importante, solo sigue jugando, no tienes que preocuparte.
El niño hizo caso, aunque no muy satisfecho, los ruidos seguían, para el eran un tormento. El niño se tranquilizó, pues contento decía:
Mañana pasará y será un buen día.
Él, muy ignorante así pensaba, no se imaginó que ese día nunca llegara. El tiempo paso y los ruidos cesaron, pero no era bueno, pues todo habían cambiado, lo que antes eran alegrías y juegos, ahora eran pesadillas y miedos, su alegria cambio cuando por fin se dio cuenta de los problemas que causaron que su vida diera una vuelta, nada era igual y eso lo entristecia, pero aun así la esperanza mantenía.
Sere feliz
Muy firme decía, no iba a dejar que los problemas lo atormentaran de por vida. Eso repetia una y otra vez, lo quería tener presente para no retroceder. El niño se sentía triste, pues muy solo estaba, nadie lo entendía, nadie lo apoyaba, así que un día pensó:
Si puedo imaginar, un amigo puedo crear, así no estaré solo nunca más.
Medito en cuanto quería a un amigo, cerro los ojos muy fuerte y con toda su fuerza pidió tener a alguien consigo, abrió los ojos, muy emocionado, busco, pero fue en vano.
Todavía estoy solo
Pronuncio con la voz entrecortada, los ojos cristalizados y una herida en el alma
No lo estas
Logro escuchar, su corazón se detuvo por un momento, dio la vuelta y por fin lo pudo encontrar
¡Tengo un amigo!
Grito con emoción, sintió que del pecho se le salía el corazón, ya no iba a estar solo, ya no más, no había nada que el deseara más. Jugaban, hablaban, reían a explotar, había mucho que hacer, asique el niño imagino muchos amigos más, ellos lo ayudaron a sus pesadillas olvidar, pero el niño no sabia que al imaginar cosas buenas algunas malas se podía escapar. Entre sueños algo escuchaba, no podía ser, no lo podía creer, reconoció ese sonido al instante, era el mismo ruido, era el mismo de antes, gritaba y pataleaba en un intento desesperado por despertar, se mordía y se pellizcaba, pero el pobre niño no conseguía nada, a lo lejos vio una sombra que se acercaba, la misma sombra que en el pasado lo asfixiaba, recordó todo aquello y comenzó a llorar y en ese mismo momento logro despertar, sudando y lleno de lágrimas acudió a sus amigos, pero ninguno pudo contestar, cuando desde las sobras una voz escucho
¿Tienes miedo? De mi no puedes escapar, tu dolor siempre te perseguirá
El niño no vio a nadie, pero sabia quien hablaba, era el mismo ruido, que ahora estaba libre y de nuevo lo atacaba, el niño no pudo mas y se hecho a llorar, temblando a sus amigos volvió a llamar, esta vez ellos si aparecieron, ellos lo consolaron y le dieron abrigo y el niño por fin cayo dormido. Al día siguiente el ruido volvió, diciendo cosas horribles, cosas que hacían que el niño se sintiera terrible, decía que su vida no tenia sentido, que solo si moría encontraría alivio.
No te voy a escuchar, no, no me volverás a atormentar
Dijo el niño mientras intentaba ignorar aquello, pasaba el tiempo y el ruido se volvía mas fuerte y perverso, ahora escuchaba muchas voces que al ruido acompañaban, el niño se debilitaba, tanto ruido ya no aguantaba
¿Qué es lo que quieres?
Desesperado preguntó
Que acabes con tu vida
Directo el ruido respondió
El niño no sabia que hacer, se preguntaba si debía hacerlo, con la ultima gota de fuerza que tenia dijo:
No, no acabare con mi vida
Furioso el ruido se acerco y con sus largas y afiladas garras al niño atravesó, sintió la sangre recorrer su cuerpo hasta llegar al piso, pero cuando miro no tenia nada, y por primera vez se dio cuenta de que todo era ficticio, miro aquella sombra y pudo percibir su miedo, por fin sabia como detenerlo, el ruido sabia lo que el niño iba a hacer y convoco aquellas voces para hacer al niño retroceder, el niño sin pensarlo dos veces sus ojos cerro y vez tras vez a si mismo se repitió:
No eres real, estas en mi mente, no eres real, voy a detenerte, no eres real, no me controlaras, no eres real y más nunca me dañaras.
El ruido y las voces dieron todo de si, hicieron un estruendo, pero el niño no dejo de repetir:
No eres real, estas en mi mente, no eres real, voy a detenerte, no eres real, no me controlaras, no eres real y más nunca me dañaras.
El necesitaba toda la fuerza que pudiera, así que llamo a sus amigos para que juntos al ruido vencieran, una fuerte tormenta se formo, con grandes y oscuras nubes el cuarto inundo, el niño y sus amigos al ruido rodearon, no tenía escape, estaba acorralado,
El ruido comenzó a reír y entre carcajadas pronuncio así:
Eres un tonto, no me podrás ganar, mientras uses tu imaginación ahí voy a estar
El niño y sus amigos se miraron asustados y sin ideas dijo el niño:
Jamás podre derrotarlo
Cuando al primer amigo que imagino se le ocurrió una idea, para poder derrotar al ruido que había creado debía olvidar todo lo que había imaginado, el niño no quería, pero no había opción, debía hacerlo rápido, antes de que el dolor consumiera su corazón, llorando el niño los ojos cerro y bloqueó de su mente su imaginación, el ruido dio su ultimo grito mientras se desvaneció, el niño abrió los ojos y le dio un abrazo a sus amigos mientras ellos también poco a poco quedaron desvanecidos y antes de que se fueran, le dio un ultimo mensaje su mejor amigo:
Recuerda, si el mundo se oscurece, dale luz, si esta frio tendrás que calentarlo tu, si hay mucho ruido canta, embellece este mundo con tu hermoso corazón y con la fuerza que solo tienes tu en tu interior.
Eso fue lo ultimo que escucho y luego todo quedo en silencio, con el niño no había nadie, pero sabia que nunca iba a estar solo de nuevo.
fin
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El ruido
Fantasysi escucharas un ruido tan fuerte que sientes que te enloquece ¿cómo lo callarias? ¿y si el ruido no viene desde afuera, sino de adentro, seguirías pensando que estás cuerdo?