Twisted wonderland: la princesa cisne

I PUT A SPELL ON YOU pt. 2

Caminaron juntos hasta llegar al coliseo, el punto de sellos de Savanaclaw. Bueno, si Ruggie (quien se había ido, a regañadientes, a encargar unos asuntos) no se lo hubiera dicho ni siquiera se habrá dado cuenta que ese lugar era el estadio. Había agua, arena y un gigantesco barco hundido hecho a mano por los propios estudiantes del dormitorio. Incluso las monedas se veían como replicas exactas.

—Ruggie realmente sabe hacer buenos duplicados. —dijo la castaña admirando los enormes cofres llenos de riquezas.

— ¿Sabrá hacer replicas de madols? Nos vendría bien dinero extra.

—Hacer dinero falso para usarlo como verdadero se lo considera fraude, Grim. Podrías ir a la cárcel por eso.

El gato trago duro, imaginándose tras las rejas— P-pensándolo bien estamos mejor así. ¡O-oye! ¿Ese no es Jack?

No muy lejos de donde estaban vieron a su amigo vestido con un disfraz de pirata. Se encontraba, muy sorprendidos de su parte, sacándose foto con varias personas. Esperaron a que estuviera desocupado antes de ir a saludarlo.

— ¡Hola Jack!

El susodicho sintió el calor subir a su cara al verla vestida con un atuendo tan atrevido. ¡Prácticamente su traje no dejaba nada a la imaginación! Se tapo la mitad de su cara con su gran mano, desviando su mirada ambarina a cualquier lugar que no fuera la pequeña figura de Odette.

— ¿P-por qué estas vestida así? —fue lo único que pudo decir, intentando sonar como su yo normal.

— ¿Eh? Es mi disfraz para halloween.—aclaro mirando como Grim se desviaba para ir a ver a los esqueletos, antes de volverse hacia el lobo— ¿M-me veo tan mal? —pregunto avergonzada mientras pellizcaba sus dedos.

—N-no es eso pero...—vio a algunos de los visitantes mirar donde estaban, sacando varias fotos disimuladas hacia la castaña. Eso solo le hacia hervir la sangre sin ninguna razón— deberías tener cuidado por donde vas sola. Más si vas así.

Al principio no comprendió lo que quería decir, hasta que se hizo una idea de lo que hablaba— No te preocupes. La próxima vendré con mi abrigo. Podría resfriarme por andar tan expuesta.

El albino tenia unas inmensas ganas de golpearse la cara con su mano, pero se contuvo. Era preferible que siguiera con ese pensamiento en lugar de lo que en verdad pensaba.

—Te preocupe, ¿No es así? Lo siento. —se disculpo la ojiturquesa, causando que el sonrojo fuera mas intenso en Jack.

— ¡N-no es que me preocupe por ti! S-solo no quiero ver comportamientos indecorosos en nuestra escuela. Además...—su mirada bajo hacia la arena— no me gusta.

— ¿Qué cosa? —pregunto inclinando su cabeza en forma de duda.

Odette noto como apretaba sus puños, con sus brillantes anillos marcando sus dedos. ¿Qué le pasaba a su amigo? No mucho después sintió que la tomaban del brazo y la arrastraban entre los grandes arbustos. Una vez ahí la estrellaron contra la pared rocosa, aprisionada entre los fornidos brazos del albino. Turquesa y ámbar chocaron entre sí. Una lo miraba preocupada, mientras el otro tenia un brillo celoso en sus ojos.