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 A la mañana siguiente Ruggie, ya vestido y arreglado, caminaba por los pasillos del dormitorio hasta llegar a la puerta que daba con la habitación de Leona. Llevaba una bandeja con dos infusiones y un panecillo para Odette.


—Espero que le gusten los panecillos de banana. —susurró arreglando la bandeja por cuarta vez antes de entrar a la habitación— ¡Hola! ¡Buenos días! Leona hora de levantarse. Grim también deberías levantarte y lavarte la cara.

—Mmng ¿Ya amaneció? —murmuró Grim refregando su pata contra su ojo, pero vaya sorpresa se llevó al ver la hora que mostraba el reloj en la mesa de noche— ¡Todavía son las seis de la mañana!

—Tenemos práctica de magift matutina en savanaclaw. Lo hemos estado haciendo desde el torneo. Mientras te quedes deberás hacerla. —respondió la hiena dejando la bandeja en la mesa.


 Entre tanto se escuchaban los quejidos de Leona, quien se tapó la cabeza con las sabanas con tal de no escuchar más la charla entre esos dos.  Claro, Ruggie no lo dejaría pasar pues enseguida fue a tirar sus piernas con tal de sacarlo fuera del futón. Mientras Grim miraba incrédulo como el supuesto "subordinado" intentaba por todos los medio sacar a su líder de su sexto sueño, se escucho el sonido de la ducha.

 No solo el ojiazul dejo su forcejeo con un leve sonrojo, Leona también abrió los ojos hasta parecer que se saldrían de sus cuencas. Todos los presentes dirigieron su mirada hacia la puerta donde daba el baño. Automaticamente, se levantaron de su lugar y salieron de la habitación enseguida.











 Odette había encontrado la nota que Ruggie le había dejado junto a una bandeja, diciendo que la esperarían en el coliseo para su entrenamiento matutino. Una vez termino de cambiarse con el uniforme de educación física, recogió sus gruesos rizos en una coleta alta y ordenó la habitación de Leona, caminó directo al estadio. Ahí vio a todos corriendo alrededor del campo como si nada. También visualizo a Grim, quien trotaba con sus cuatro patas con una sonrisa dientada. 

Twisted wonderland: la princesa cisneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora