Dancing in a lonely room

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- Vamos jeon, se nos acaba el tiempo- dijo la manager de Jeongguk, desesperada mientras entraba en el apartamento del mencionado.

- ¿Tiempo? ¿Tiempo para qué?- preguntó confundido acomodándose en su sofá para poner atención ante las palabras de la chica, a él no le habían informado nada.

- Para irnos, no tenemos mucho tiempo antes de que la loca se de cuenta que no estás- dijo preocupada, se veía el nerviosismo en su cara.

- Espera, espera, de que hablas?

- Mierda, estos inútiles no te avisaron de nada- Maldijo fastidiada

- Recuerdas que tienes una fan muy loca?- comenzó por decir.

- ajá?

- Pues bien, ella está planeado cruzar la raya y se rumorea que esta vez planea secuestrarte para hacerte quien sabe qué, así que la agencia y yo lo discutimos y al final decidimos que sería mejor mandarte lejos por tu seguridad, al menos hasta que la policía la encuentre o que todo esto se calme. Tendrás que dejar tus tarjetas de crédito para que no pueda rastrearte, e incluso tienes que abstenerte de siquiera entrar a redes sociales- dijo de prisa.

- ¿Entonces me tengo que ir a otra ciudad para huir de ella?-

- No, no te irás a otra ciudad solamente, te irás a otro país, más específicamente, a Seúl, Corea. Dijiste que tus padres viven allá así que el hospedaje, comida y ropa no será problema con tu familia desde allá.

- Pero mi Fam—

- No hay tiempo para repelar, tienes que ir con ellos- interrumpió la chica. - ahora, párate de ese sillón y vámonos al aeropuerto.

- ¿Y mi maleta? Mi ropa, ¿Con qué me voy a vestir? ¿Pretendes que use la misma ropa todos los días?- dijo entre preocupado y desesperado.

La mánager sacó una tarjeta de débito- ten, esta tarjeta tiene suficiente dinero para que comas un mes, pero es sólo para emergencias, bien?- dijo mientras se la entregaba a Jeongguk.

- bien-

- ahora, larguemonos de aquí, ponte los zapatos, cubrete, toma tu celular y tu billetera-

Jeongguk hizo lo que pidió sin rechistar, se puso su cubre bocas junto a una gorra negra, con eso listo, la mánager prácticamente tomó a Jeongguk de la mano y cual madre apurada, se lo llevó directamente al aeropuerto. Sin maletas y casi sin dinero, mandó a Jeongguk en un vuelo hasta Corea del Sur, sin saber que lo mandaría a una nueva vida, y muy diferente.

O bueno... Tal vez no.

Esta es la historia que dije que publicaría, espero que les guste uwu.

Panqueque, fuera :3