•|| Atrapada en un Roleplay || GTA V ROLEPLAY ||•

ו~2~•× ... (Borrador no terminado)

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Mierda.

- Puede tomar asiento - ofreció el comisario al notar el corto silencio en la habitación de parte de todos dentro de ella, silencio en el cual no hice mas que quedarme parada como estatua, maldiciendo en mis adentros, tarde al menos unos segundos en que mi cuerpo reaccionara para observar las dos sillas enfrente del escritorio, donde estaba sentado el Superintendente, y me dirigí a la de la izquierda, donde normalmente se sentaba Horacio, acatando la orden de Volkov con movimientos un poco raros y torpes debido a mis múltiples nervios, de los cuales estoy segura que me arrepentiré en cuanto recuerde este momento, una vez sentada me permití dejar de tensionar mis músculos para relajarme, cabe mencionar que la silla ayudaba bastante al ser mas cómoda de lo que parecía, sin embargo, aun me mantenía con los pelos de punta por lo que lleve mi vista a mis pies. Ya empezamos otra vez con la vista al suelo.

- Puedes retirarte - escuchar aquellas palabras por parte de Conway me desconcertó por no decir que me sorprendió a tal punto de levantar mi vista para verlo, mis falsas esperanzas de irme de allí lo mas antes posible, para evitar mas vergüenzas de las necesarias, se desplomaron una vez que note que no se dirigía hacia mi, sino al oficial a su costado derecho. Me sentí un poco estúpida por aquel malentendido, del cual ruego que nadie haya notado, pero ahora mi atención estaba dirigida hacia Torrente y su respuesta, la única cosa que evitaba que me pusiese a llorar del miedo, sin exagerar, era ese hombre, éste quedo en silencio por un momento, pensando seguramente, momento en el que fijo su mirada en mi persona y yo no quite mi mirada de la suya. Creo haberlo mencionado antes, pero él sólo me transmitía confianza.

- Negativo. - no estoy segura si estoy sonriendo por el hecho de ver la expresión de confusión, la cual se nota a pesar de tener las gafas puestas, de parte de Jack hacia su subordinado y que mi mente lo relacionara al instante con uno de los ''¡¿COMO?!'' que soltaba de vez en cuando él y Auron; O por el echo de que el oficial decida quedarse, sospecho que por mí, cosa que agradezco mucho. Cualquiera de las dos opciones era muy buena. - quiero terminar lo que empecé - se excuso rápidamente, y de manera astuta en mi opinión, al notar la interrogante en la cara del mas viejo, dándole una respuesta con un tono calmado, volteando para verme nuevamente al finalizar, comprobando mis sospechas de que se quedo por mí y que las sonrisas son contagiosas puesto que dio una pequeña sonrisa ladina unos instantes después. Fue como si nos hubiéramos puesto de acuerdo telepáticamente, y esa misma ocurrencia fue la que me hizo ampliar un poco mas mi sonrisa, creo que esta es la primera vez que sonrió tanto estando aquí.

El Superintendente parecía no querer darle mucha importancia a lo que acaba de suceder - Como quieras. - dándolo a entender claramente con su tono autoritario típico, y a mi parecer un poco gruñón, en pocos instantes carraspeo un poco su garganta llamando no solo mi atención si no la de los otros dos adultos allí, tal parece que ese era su objetivo porque justo después de eso continuo hablando, ahora con un tono neutral - Bien. Señorita... - mi sonrisa se fue desvaneciéndose de apoco al notar que quería que dijese mi nombre, cosa que me tomo un poco por sorpresa puesto que nadie me lo había preguntado hasta ahora y no estaba segura de que responder, esto tomando en cuenta que tal vez no sea correcto decir mi verdadero nombre, ¿tendría que inventar uno? después de todo la gran mayoría se invento su nombre - ¿Cuál es tu nombre? - hablo ahora con un tono un tanto impaciente que se notaba a la perfección, nunca e sido participe de la insistencia, normalmente cuando me presionan es cuando mas me atasco. Para esos instantes mi sonrisa ya había desaparecido por completo para luego empezar a encogerme de hombros al sentirme intimidada por la mirada de Conway, fije mi vista al... adivinen donde, sip, el mismo lugar, como si fuese a desaparecer. - Mírame cuando te hable y responde la pregunta - si antes tenia poca paciencia ahora parecía tener menos que nada, incluso volvió su tono autoritario y gruñón que me intimidaba aun mas.