Narra Reiji:
- ¿Por qué ya ni vamos con Ni-Edoga? - me preguntó la pequeña
- Disculpame que te mienta enfrente de Shu, pero la verdad es que Edoga ya no te quiere, nos odia y dijo que nos alejarnos de él para siempre - le expliqué mi gran mentira
- Yo puedo hacer que cambie de opinión - propuso la niña super alegre
- No pasará T/N, simplemente nos va a ignorar - le dije incubriendo mis crimenes
- Pero .... Ni-... Ni-... ¡¡NI-EDOGA!! - la pequeña se estaba quebrando por dentro, mientras yo callaba su llanto para que nos descubrieran
Narra T/N :
Tanto hice para mantenernos unidos, ni siquiera pude hablar con Ni-Edoga y ya me odia, todo es mi culpa, si tan solo no hubiera aparecido mis Oni-chan's seguirían hablando y jugando
- Ni-Edoga snif lo lamento snif Ni- snif Ni-Edoga snif snif snif- lloraba y lloraba pronunciando su nombre una y otra ves
-Calma T/N, me tienes a mi, nunca te dejare sola - me consolaba Ni-Reiji mientras me tenía en sus brazos
- Gracias Ni-Reiji - le agradecí mientras seguía pensando en Ni-Edoga y en el dolor de Shu
- ¿Por qué no le dices a Shu? - le pregunté a Reiji-san
- ¿Dónde quedaron esos modales T/N-san? - me preguntó volviendo a separarse de mi
- Ni-Shu, perdón - me disculpé, para después seguir llorando en brazos de Ni-Reiji
- ¡Quiero a Edoga de vuelta! - grite mientras más lágrimas salían de mis ojos
Narra Shu:
- ¡Quiero a Edoga de vuelta! - grite mientras lágrimas salían de mis ojos
Estaba caminando pensando en algún enemigo que tuviera, hasta que de la nada me caí gritando lo anterior, sacando un mar de lágrimas, las cuales tapaban mi visión y nublaban mi lógica
- ¡¿Quién eres?! - volví a gritar, hasta que una sirvienta entro
- ¿Le pasa algo joven Shu? - me preguntó muy delicadamente y un poco nerviosa
- No se preocupe señora, estoy bien - le contesté intentando calmarme
- Bueno, me retiro - comento dirigiéndose a la puerta
- Gracias - le contesté mientras contenía mis lágrimas
Para cuando la sirvienta salió, le puse seguro a mi puerta y me tiré al piso, me senté en el piso, abrace mis rodillas y hudí mi cabeza en ellas, sacando más lágrimas sin control alguno, silenciosas para que nadie más sepa mi dolor
(Aún que todos lo notaban decaído, asi que todos sabían que algo le había pasado, pero nadie preguntó ni nada)
- Quiero volver a estar a tu lado amigo - comenté entre lágrimas y me dormí así como estaba
- Que descanses - escuché una voz extraña, pero me dormí antes de ver quién era
Para cuando me desperté, ya no recordaba nada de mi sueño, pero ya era de noche, así que fui en dirección a la habitación de mi hermano, quiero ver a T/N, necesito a T/N
Toque la puerta del cuarto de mi hermano, ya que luego me regaña por entrar así como así
- Pasa Shu - le escuché decir desde dentro
- Gracias Reiji - le respondí ya entrando a la habitación
- T/N ya se durmió - me contestó mientras acariciaba el cabello de la pequeña que se encontraba acostada en la cama de mi hermano
- Bueno, entonces vengo por ti - le contesté y lo cargue como costal de papas
- jajajaja - me comencé a reír mientras le daba vueltas
- ¡Oye bajame! - me ordenó mi hermano, a lo cual le ignore
- jaja, no, lo más divertido que puedo hacer es estar con ustedes dos - le contesté riéndome
- ¿Y no quieres pasar tiempo con tu madre? - me preguntó mi madre en la puerta de mi hermano
Inmediatamente pare de dar vueltas y ambos la volteamos a ver sorprendidos
- ¿Qué haces aquí? - le preguntamos al mismo tiempo Reiji y yo
- Vine a verte hijo mío - nos volteo a ver, pero al estar confundidos, decidí bajar a mi hermano y pararme al lado suyo, esperando que se dirija hacia él
- Vine a verte, pero me dijeron que estabas en esta habitación - me dijo mi madre agarrando mis mejillas, yo me enoje, pues está ignorando a Reiji
- Está habitación tiene dueño, y tengo un hermano, no entiendo por qué lo ignoras todo el tiempo, ¡Yo no quiero tu atención madre, voltearlo a ver! - le grite señalando a mi hermano
- ¿A quien, a tu hermano o a ese contenedor? - me preguntó viéndolos con asco
- T/N no es un contenedor - dijo mi hermano intentando no alterarse mucho
- Estoy hablando con tu futuro rey - le contesto mi madre a Reiji
- ¡No le faltes al respeto! - me interpuse entre Reiji y mi madre
Pero solo resiví una cachetada por parte de mi madre
- ¿Ahora le faltas al respeto a tu madre? - me preguntó de manera muy recta
- Si es por mi hermano, si - le contesté mientras mantenía mi mirada hacia la suya
Ella plasmó otra cachetada en mi mejilla, a lo cual, me empecé a sobar, pues ya dolía más
- Ahora explícame que hace este contenedor en mi casa - me indico mi madre mientras caminaba hacia T/N
- Si la lastimas no dudaré en matarte - le amenazó mi hermano mientras se ponía enfrente de la cama en donde se encontraba T/N
- Los espero en la sala en 15 minutos, si no llegan, su padre les castigará - nos amenazó y se retiró caminando
- ¡¡¡Agh!!! - grito mi hermano y aventó un libro a un muro
- Clamate, solo... - ni me dejó terminar
- ¡Si me hubieras dejado cuidar de T/N solo no me separarían de ella! - Reiji me grito todo molesto
- Ni-Reiji tranquilo - le dijo T/N mientras lo abrazaba
- Déjame hablar a mi - me indico Reiji
- No te hará caso - le contesté lo más tranquilo que pude
- ¡Déjame hablar a mi! - grito mientras lágrimas amenazaban en salir de sus ojos
- Vamos - le contesté mientras caminaba en dirección a la sala
- Vamos T/N, al fin conocerás a mi madre - fue lo único que alcance a escuchar de su conversación
Cuando llegamos a la sala, mamá ya estaba sentada en uno de los sillones, nosotros nos sentamos en el de enfrente
Reiji empezó a hablar y sorprendentemente mamá le prestó atención
Nos dijo que ya no la podemos ocultar y que desde ahora ella decidirá que le pase a la pequeña, así que nos fuimos a dormir para olvidar el problema en el que nos metimos
Bueno hasta aquí el capítulo, feliz Halloween
1052 palabras
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La cuartada perfecta
FanficReiji al fin había descubierto a su hermano mayor, ¿en qué?, pues Shu ocultó a una niña de 10 años debajo de su cama, o por lo menos ahí la encontró Reiji Ven y descubre esta gran aventura llena de risas y lagrimas La segunda temporada está en mi pe...