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-"Fukunaga tienes un momento libre?"

Él muchacho volteó al escuchar su nombre y asintió ante el jefe del lugar donde trabajaba como chef de medio tiempo.

El dueño era un hombre llamado Keijirou Akumane, alguien muy amable y siempre dispuesto a ayudar. Cuando Fukunaga, siendo apenas un adulto joven con sus 21 años, buscaba un trabajo de medio tiempo él se lo ofreció e incluso le ayudó arreglando los horarios para que él se sienta más cómodo con los mismos.

El señor Akumane se llevó al joven fuera de la cocina, en una parte donde estaba casi completamente vacía.

-"Sé que esto puede ser muy repentino, pero quería pedirte un enorme favor"

Fukunaga ladeo levemente su cabeza intentando pensar un posible que le podría pedir su jefe, aunque más que jefe se podría considerar más como un amigo.

-"Qué sucede?"

-"Necesito que te encargues de una persona muy importante para mi por un tiempo, podría hacer eso? No será durante demasiado, o intentaría que fuese durante un periodo de tiempo corto"

El hombre se ponía más nervioso, parecía que sus palabras en algún momento se iban a enredar, este mismo dio un suspiro logrando calmarse un poco, miró con cierta serenidad a Fukunaga.

-"Tus horarios arreglados y tu puesto es algo que me está complicando un poco el negocio, pero no quiero despedirte. Sé que tienes tu departamento por pagar y tus cosas, y no te quiero perjudicar de ninguna manera"

Esas palabras golpearian de una increíble manera a cualquiera, pero la tranquilidad con las que el señor Akumane las decía le daba al muchacho seguridad de que no sería tirado a la calle sin más. El hombre continuó explicando.

-"Por eso te ofrezco esta oportunidad... Últimamente yo me encuentro mucho fuera de mi casa, y tengo a alguien a quien cuidar y no tengo tiempo. Si tu puedes cuidarla, puedes vivir en mi casa durante ese tiempo y no pagar tu departamento, y puedes ahorrar viniendo a trabajar cubriendo algún que otro turno que surja, solo serían algunos meses, menos de un año... Hasta que pueda arreglarme"

Akumane parecía estar rogando porque el joven aceptase, su nerviosismo volvió pero el mismo no duró demasiado.

-"Está bien, puedo hacerlo"

Fukunaga no podía darle la espalda a la única persona que le dio la mano y lo ayudó cuando nadie más lo había hecho, el alivio de Akumane se notaba en todo su rostro, él mismo le dio un abrazo por la alegría que sentía cuando el joven aceptó la oferta. Segundos después lo soltó y le palmeó los hombros al muchacho.

-"Sigue con tu turno Shohei! Cuando acabe te llevaré a mi casa para que conozcas a esa persona si? Luego puedes ir a buscar lo que sea de tu pertenencia en el departamento!"

Fukunaga simplemente asintió y regresó a la cocina. No se haría mucho problema por sus pertenencias, ya que el departamento ya era amueblado, lo único que era suyo en el mismo era su ropa, la comida y sus utensilios que solo había para una persona.

Una vez acabó su turno siguió al señor Akumane hasta el auto del mismo, y allí emprendió el viaje hasta el hogar Akumane, el cual era una casa algo grande, se diría que para una familia de 4 y mascotas, tenía dos pisos y un patio no muy amplio, pero en el mismo entraba un árbol y varios arbustos y flores.

-"Vamos Fukunaga, después puedes admirar los rosales tanto como gustes"

Akumane hizo que Fukunaga despierte de su admiración por las plantas que había allí y lo siguió.

-"Ella es como de tu edad, seguramente se van a llevar bien"

-"Mi edad?"

Preguntó el más joven mientras subían las escaleras para llegar a un cuarto.
Cuando el señor Akumane habló de cuidad a alguien él había pensado que sería alguien muy mayor o muy menor, nunca habría pensado que fuese alguien de su edad.

-"Si! Hace poco cumplió sus 20 años, es mi hijita, (T/n) Akumane"

Llegaron a la puerta y el hombre dio tres golpes en la puerta antes de entrar.

-"(T/n) cariño, que haces fuera de la cama?"

Fukunaga notó la preocupación en la voz del hombre, quien entró algo rápido al cuarto, seguido entró él viendo un poco el cuarto para luego detener sus ojos en el cuerpo femenino que estaba sentado en una silla al lado de un escritorio.

-"Solo quería dibujar y cambiar mi posición un poco papá..."

-"Estuviste hace mucho así? Ten cuidado con tu postura, sabes que te encorvas mucho cuando dibujas"

-"Hace menos de 20 minutos estoy sentada..."

La chica ladeó levemente la cabeza dejando de mirar a su padre para dejar su mirada en el chico que aún seguía bajo el marco de la puerta.

-"Quién es él?"

Preguntó la muchacha con curiosidad, su padre volteó a ver a Fukunaga para luego volver a verla con una pequeña sonrisa en los labios.

-"Oh, (T/n), él es Shohei Fukunaga, te va a cuidar a partir de ahora hasta que papá pueda volver a hacerlo, esta bien cariño?"

Dijo el hombre acariciando la mejilla de su hija para luego acomodar su cabello detrás de su oreja.
Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de la chica que hizo que las mejillas de Fukunaga se pongan de un rosa muy suave el cual apenas se notaría.

-"Un placer Fukunaga"

Por algún motivo el corazón del muchacho se había acelerado, no sentía eso en su pecho desde dejó de jugar al volley.
Él devolvió levemente la sonrisa y movió su mano de lado a lado a manera de saludo.

-"Encantado (T/n)"

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Esta historia va dedicada a lemon-b-boy quien me ayudó y me dió algunas ideas para este fanfic, te agradezco mucho por eso uwu y espero que sea de tu agrado y que le guste a muchos más nwn ❤❤

Libre - Fukunaga x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora