A Study In Choices And Second Chances [Traducción]

3. Cariño, aquí es donde comenzamos.

CAPÍTULO TRES: CARIÑO, AQUÍ ES DONDE COMENZAMOS. 

Hogwarts, 21 de enero de 1977.

Sirius:

[...] No lo admitiría ni por mi vida, pero desearía tener amigos como tú. Es muy fácil ver cuánto puedes ser tú mismo, cuánto realmente se preocupan por ti, no por tu nombre o tu familia, sino porque realmente les agradas. Harían cualquier cosa por ti sin esperar nada a cambio, aunque no hagas nada más que ser fastidiosamente tú. Espero que sepas la suerte que tienes. [...]

💫

Durante los días siguientes, caen en un ritmo que finalmente disminuye la sensación de estar completamente perdidos. Por supuesto, todavía hay cien preguntas para las que Regulus quiere tener una respuesta, pero la lista se está acortando lentamente.

Empiezan a observar el Ministerio, y él y Harry pasan varias horas todos los días junto a la entrada pública, escondidos bajo la Capa de Invisibilidad y anotando cada pequeño detalle que podría ser importante.

Debería ser tedioso y molesto, pero no lo es. Harry lanza un encantamiento silenciador a su alrededor y responde pacientemente a sus preguntas; le cuenta sobre el sexto año y todos los recuerdos que Dumbledore le mostró de Tom Riddle; cómo los Mortífagos invadieron Hogwarts al final del año, la muerte de Dumbledore y cómo decidió no regresar incluso antes de que quedara claro que Voldemort también se haría cargo de la escuela.

Tienen que cronometrar sus vigilancia con las misiones de la Orden de Sirius, pero afortunadamente también está ocupado asegurándose de que Remus no se escape nuevamente, lo que hace que sea más fácil evitar que sospeche. Regulus sabe que probablemente debería estar más en conflicto acerca de ocultarle su plan, pero no sólo está acostumbrado a los secretos, también puede ver la lógica en el argumento de Harry.

Cuando están todos en casa, a menudo tiene largas discusiones con Hermione sobre Runas o libros que están leyendo con la esperanza de descubrir otros artefactos que posiblemente podrían ser Horrocruxes, y él y Ron continúan sus partidas de ajedrez.

Si no hubiera una guerra en furor afuera de su puerta, sería lo más cómodo que Regulus ha estado (Bueno, tal vez nunca lo estuvo. Si se toma su tiempo para sacar a Barty fuera de la ecuación, claro, al menos trata de pensar en él lo menos posible.)

No importa cuánto lo intente, los recuerdos están teñidos de arrepentimiento, culpa y tristeza, y sabe que si se permite demorarse demasiado en eso, probablemente cederá a la tentación de maldecir a los Mortífagos que siguen un ojo en la casa.

Él y Harry acaban de regresar de otro día de mirar a los trabajadores del Ministerio y a los muggles cuando Regulus se da cuenta de que sus números casi se han triplicado.