El lago.

51 6 0
                                    

Me estoy poniedo el vestido que me ha dejado Cris, es blanco de vuelo, ni formal ni informal, perfecto para la ocasión.

- Cris, ¿me planchas el pelo?

- Sí,  sí ya voy.

Mi pelo es un caos, lo tengo rizado y es muy difícil que se quede bien, así que para la ocasión he decidido plancharmelo.

Después Cris me maquilla: rimel, raya arriba, un poco de base para tapar los putos granos y un poco de brillo, había pensado pintarmelos de rojo, pero... a lo mejor pasa algo y...

- Vale, pues ya estás, guapísima como siempre.

Salgo de la habitación y voy a donde hemos quedado Luis y yo. Tengo muchas ganas de verlo.

Salgo al jardín y él ya ha llegado, está tan guapo y atractivo como siempre,  lleva una camisa blanca que le realza mucho la figura.

- Hola Tara.

- Hola Luis.

Esto es un poco incómodo la verdad, no tenemos nada de lo que hablar.

- ¿Qué frío no? - a quien se le ocurre salir a la calle de noche con un vestido de tirantes y sin chaqueta...

- Si , yo lo arreglo. - dice mientras me rodea con un brazo.

La conversación va saliendo poco a poco.

- ¿ Te apetece que hagamos una cosa?

- A ver dime.

- ¿ Salimos de la academia y nos vamos a dar un paseo por el río?

- Vale, pero a las 10 tenemos que estar de vuelta, si nos castigarán.

Salimos de la Academia, hace una noche preciosa,  se ven muchas estrellas y hay mucho ambiente por la calle.

Vamos a un lago, luego nos compramos algodón de azúcar y para cuando nos queremos dar cuenta ya se nos hace tarde.

Me lo he pasado muy bien, pero no nos hemos besado... y me mosqueo, a lo mejor sólo quiere que seamos amigos.

- Luis, son las diez, tenemos que volver ya!

- Vale, vamos.

Salimos corriendo, y llegamos a la Academia.

Llegamos tarde, pero no nos pillan, acabamos otra vez en el jardín, y sin que yo me lo espere me da un dulce beso en los labios al que yo no reacciono, todo mi cuerpo se ha tensado.

- Me lo he pasado muy bien, hasta mañana Tara.

- Hasta mañana Luis.

Cada uno tomamos nuestro camino a la habitación.

Abro la puerta y aparentemente Cris está dormida.

- ¿Cómo ha ido? Cuentamelo todo.

- ¡¡AHH!! Que susto tía.

- Ay perdón,  no soy tan fea eh. Cuenta!

Bueno ya sabéis,  se lo explico todo. Estoy agotada, hoy ha sido un día muy muy largo asique en seguida me duermo.

Bailando bajo la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora