Historias de Terror

No estoy loco

Hola, sé que esto lo vas a ignorar y la verdad solo espero que me escuches un momento, mientras escribo esto me pongo nervioso y podría decir que estoy conciente de que hoy será mi última carta.

Me encuentro en una base militar
Lo sé porque oigo el típico :"Si mi coronel"  "¡atención!", Pensé que me habían llevado a otro lugar, por suerte sigo aquí.

No puedo caminar, me cortaron las piernas para estar seguros de que no escaparía y ni aún así podría irme porque esta base está rodeada de minas, todas ellas esparcidas por la tierra.

Dejando de lado mi situación tal vez te preguntes el por qué de este relato, bueno, la verdad es que creo que esta base es la última de la ciudad, tenemos comida, ropas, alimentos y estámos rodeados de unos enormes muros, solo un humano bien equipado podría escalar y aunque eso sucediera los que vigilan en las torres tiene permiso para acabar con los humanos que lo intenten. Tuve esta vida segura y entonces si tuve esta vida segura y no arriesgada ¿Por qué mi deseo por salir?

Yo solo quiero salvar las vidas de las demás personas que no tienen un sitio donde vivir, ellos vagan por ahí a su suerte a esperar ser comidos por animales u otros humanos.
Tal vez te preguntes ¿Humanos? Sí, humanos, no los típicos zombies que cuelgan con las pieles desprendidas y devoran a los vivos.

Si no lo sabías debe ser porque eres un nacido dentro de las otras bases construidas para mantenernos seguros.

Yo deseaba traer más humanos, juntos podríamos volver a trabajar las tierras y tener más alimentos, pero lastimosamente no todos comparten la misma idea, creen que si traemos más gente el fuerte podría colapsar y dejarnos expuestos a los demás.

Oh! Lamento no haber sido más explícito, las personas tomaron el control después de la tercera guerra mundial y la verdad no es que quiera alarmarte pero después de aquello todo quedó desolado, algunas plantas y hongos sobrevivieron, los animales por otro lado solo quedaron unas pocas especies. Cuando pasó todo esto yo me encontraba en la base dirigiendo tanques y buques así que  me resguardé aquí.

Algunos humanos sobrevivimos y quedamos en la nada, en la miseria. Entonces tomó el comando un compañero de mi rango y ordenó no abrir las puertas a nadie, no podíamos permitir que nadie más entre, ya no teníamos comida y los animales que rescatamos se nos agotaban.

Lo que pasa es que las personas que quedaron fuera de nuestras bases empezaron a sentir la necesidad de comer, no plantas sino humanos. Es un caos, engendran bebés y estos se los comen al nacer, cuando encuentran otros humanos van a toda marcha en sus restos de pieles y carretas a raptarlos y así poder saciar su hambre.

Solo espero que me ayudes por favor niño, niña, joven o adulto me creas por favor, cómo dije, lo más probable es que no sepas nada acerca de esto si naciste después de la guerra, tal vez tus padres no te hayan dicho nada pero allí afuera.

Lo siento debo irme, entregaré esto a un compañero que comparte la misma idea que yo, lanzará esto al río que pasa por en medio de la base; estoy oyendo cómo se acercan, creo que me dejarán abandonado a mi suerte. No importa.

Forma un grupo con algunos camaradas tuyos y no dejes desaparados a aquellos humanos que luchan para no ser devorados por su propia especie.
Te entrego la batuta y por favor, no pienses que estoy loco.