Killing me softly.

Enero.

¡Hola mis bonitos lectores!

Contexto: Yo estaba sacando au's sin futuro en el fictober hasta que en el día dos, con la palabra periodista, esta preciosa mujer liloumdr me preguntó si algún día ese OS sería un fic, bueno, el día llegó pero muchas cosas cambiaron durante la planificación. Este fic va dedicado a ella porque me animó a escribir y salir de la zona de drama y depresión que hay en mis tramas para aventurarme a esto. 

Esta historia esta participando en los 12 meses de fanfic 2020 de @MotinFanficker porque me tomé demasiado literal el: "aceptamos participantes en cualquier momento". Como esta historia debe estar finalizada para el 30 de diciembre, son capítulos cortos y tendrán actualizaciones semanales.

Es obvio el trasfondo medio obscuro que esto tendrá, se tocaran temas algo delicados acorde a la trama, nada muy grafico, pero igual  leer bajo su propia responsabilidad.

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«Ni la muerte, ni la fatalidad, ni la ansiedad, pueden producir la insoportable desesperación que resulta de perder la propia identidad»

-H. P Lovecraft.

A quien le pueda interesar:

Me llamo Aslan Jade Callenreese y esta es mi confesión. Barba Azul lleva una década enterrado bajo el mismo campo de béisbol donde él abandonó a sus víctimas. Los últimos ocho asesinatos que la policía presume que él realizó los hice yo bajo sus ordenes cuando apenas era un mocoso, el broche de oro de mi efímera carrera como homicida fue acabar con él. He podido controlar mi compulsión hacia la sangre a través del arte de la medicina, ayudar a otras personas era la excusa con la que me redimiría, eso esperaba que me hiciese humano otra vez, sin embargo, algunos monstruos están demasiado atormentados para ser salvados y lamentablemente yo parezco ser ese caso. He estado batallando con el deseo de matar otra vez. La intensidad con la que ese sujeto me ha hablado entre pesadillas no me ha dejado en paz. Una última matanza y me pondría un alto. Solo un nombre más para completar mi libreta y ponerle final. Libreta, así es. ¿Ya mencioné que ese enfermo me obligaba a llevar un registro de mis víctimas? De tal palo tal astilla. Y así como él creó al sucesor perfecto para su reinado del terror ese espacio en blanco no me deja de atormentar. Deben detenerme porque yo no puedo hacerlo. Esto se me salió de las manos. Perdón.

—Ash, dijiste que me ayudarías a mover el heno para las vacas. —La voz de su mejor amigo lo hizo temblar, sus manos arrugaron la nota hasta destrozarla.

—No puedes entrar a mi casa cuando se te dé la gana. —Shorter rodó los ojos. Un extenso y grotesco camino de barro había manchado el reluciente piso de su cabaña.

—Hombre, no salías nunca, estuve tocando la puerta por una eternidad. —Metiendo la carta en un cajón él se levantó del escritorio—. ¿Estas postulando otra vez a la beca? —El rubio negó.

—Ya sabes cómo funcionan las cosas en la ciudad, nadie va a pagarle la educación a un simple pueblerino. —La angustia consiguió que el aire se tensara. Ver a su mejor amigo batallar tan duro para estudiar medicina le rompía el corazón. Ash Lynx era el hombre más inteligente de todo el pueblo.

—¿Ni siquiera te alcanza con tus ahorros? —El más alto se acarició el ceño.

—El restaurante no paga mucho, he estado buscando otros empleos pero no hay nada en este lugar. —La brutalidad con la que Shorter acomodó un brazo sobre sus hombros lo hizo reír—. Y para salir de esta miseria necesito dinero, es un maldito círculo vicioso.