Capítulo 10 Encuentro Calculado

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-______- Abrí la puerta y solo asomé mi cabeza.

-Hola- Sonrió.

-Pasa- Abrí la puerta todavía oculto tras ella.

-¿Cómo estás?- Me preguntó pero no pude responderle ya que mi vista se bajó a su falda.

¿¡Esto es una broma!? ¿Cómo puedes ser qué este usando la misma falda con que la imagine en mi sueño? ¡Es imposible!... Tengo dos posibles teorías: Primero, soy adivino y veo el futuro o segundo esa falda es realmente popular. Espero que sea la primera porque si es por eso tal vez mis sueños no son tan solo sueños, sino, serían visiones y bueno... las visiones se hacer realidad ¿No?

-Liam- _____ me sacó de mis pensamientos.

-¿Qué paso?

-¿Qué te pasa a ti? Estás como ido- Empezó a acercarse a mí pero yo no la deje y me escondí aún más tras la puerta.

-Nada, tú quédate aquí y yo iré a cambiarme ropa.

Dicho y hecho subí desesperado las escaleras. No sabía que hacer porque no tendría tiempo de arreglar el problema en cosa de unos pocos minutos.

-Vamos Liam- Dije entrando en la habitación- Piensa en cosas que no te exciten.

Tuve que pasar por cinco intentos fallidos para llegar a la conclusión de que esta idea no funcionaría ya que todo lo que pensaba terminaba llevándome a una persona: _______.

-La última vez Payne- Inhale hondo y deje mi mente en blanco.

Comencé a pensar en perritos, gatitos y en Mandy. Al parecer estaba dando efecto porque mire mi pantalón y el bulto había descendido pero todavía era un considerable bulto que llamaba bastante la atención.

Me comencé a alterar, sabía que no podía bajar así pero también sabía que lo que había disminuido mi erección podía fácilmente aumentar estando junto a ella así que lo único que opté por hacer fue empezar a revolver mi closet en busca de unos pantalones que disimularan aunque fuese un poco mi bulto.

-¡Bingo!- Dije al encontrar unos pantalones de Tom entre mis cosas.

Eran unos jeans azules y muy al estilo de Tom, o sea, muy apretados. Él y yo somos casi de la misma talla así que me quedarán perfectos y apretaran y mantendrán todo en su lugar. Me los puse y en efecto no se notaba nada extraño en mi parte baja aunque lo que se sentía un poco extraño era el que yo estaba acostumbrado a usar pantalones tan a la medida.

-Lo siento por la espera- Dije bajando y encontrándomela sentada sobre el sofá.

-No importa- Me miró y bajó su vista a mis pantalones.

¡Mi'erda! No puede ser que lo haya notado, todo mi esfuerzo por pensar un plan se fue al trasto de la basura.

-Te quedan geniales esos pantalones- Subió su vista a mi rostro y me sonrió.

¡SÍ! No lo noto, soy el hombre más feliz del mundo en este momento.

-Lamento no tener la cena lista, es que me quede dormido.

-¿Por qué tan solo no pedimos pizza?

-Lo que tú quieras linda- Miré como ella hacia el intento de no sonrojarse.

-¿La pido yo?

-Si la pides tú puedes elegir la pizza que quieras y si no la pido yo y elijo.

-Yo la pido- Rió y saco su teléfono.

Me senté a su lado y ni siquiera me percate de lo que dijo por el teléfono y mucho qué tipo de pizza pidió ya que solo la miré e intente no sonreír por las adorables caras que ponía.

Dulces Sueños (Liam Payne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora