Dulces Sueños (Liam Payne)

Capítulo 35

 La primera vez.

Rápidamente nos vestimos ya que sentimos unos ruidos extraños, al salir nos encontramos con una mujer de la mano con un niño pequeño frente al lavabo. Sentí pánico, mucho pánico pero de igual manera seguí a ______ hasta la salida sin decir nada.

-Disculpa- Me tomaron del brazo.

-¿Qué?- Me di vuelta y la mujer me dio una bofetada.

-Debería darles vergüenza.

_______ abrió los ojos como platos y acto seguido de la camisa me jaló hasta afuera. Ya afuera se empezó a reír como loca.

-No fue gracioso- Me sobé la mejilla.

-Si lo fue pero vámonos antes de que se arme un escándalo más grande.

-De acuerdo- Tomé su mano.

-Ahí está Zayn.

-¡Zayn!

-Adiós chicas... llámenme.

-¿Qué paso con Ale?

-Somos amigos.

-¿Solo amigos?

-Sí, aunque debo admitir que es mi chica preferida.

-Algún día acabaran juntos.

-No lo creo. Es solo para pasar el rato.

-No tientes al destino- Dijo su amiga subiéndose al auto.

-¿Saben qué? Me enojé así que tan solo los llevaré a comer a mi casa.

-Llévame donde sea, estoy que me muero de hambre.

Llegamos a casa de Zayn y raramente estaba su madre esperándonos en la puerta, me resultó sospechoso pero luego recordé lo que Zayn me había dicho anteriormente.

-Hola chicos- Sonrió.

-Hola- Sonó el teléfono de Zayn.

Contestó y cada vez su mirada se parecía más preocupada, llegó un punto en el cual hasta pensé que se podría a llorar. Cortó y miró preocupada a su madre.

-El abuelo está en el hospital.

-¿Qué le pasó?

-No lo sé, me llamó mi papá diciéndome que estaba junto a él.

-Vamos- Tomó su bolso.

-Entonces nosotros también nos vamos.

-No, quédense, en el refrigerador les está la comida.

-No impor...

________ no alcanzó a terminar, Zayn y su madre ya estaban dentro del auto. Me encogí de hombros y le apunté la casa con la cabeza, ella asintió y me siguió hasta la cocina.

-¿Qué nos habrán dejado?- Preguntó.

-Déjame revisar.

Lo abrí y de la impresión lo volví a cerrar. ¿Es que acaso Zayn está loco? No puedo cumplir los tres sueños en un día, no soy capaz de recuperarme por tercera vez en un día, sencillamente me es imposible.

-¿Qué hay?

-Nada.

-Vamos, déjame ver.

-No, no es nada interesante.

-Liam... Dime que hay- Me miró tiernamente.

-Mermelada.

-¿Mermelada?- Rió.