Dulces Sueños (Liam Payne)

Capítulo 8 Continuación

-Bueno- Sacó mis manos de su estómago y se giró a mí- Adiós.

Nos miramos justo en el momento que aparentemente ambos estábamos teniendo el mismo dilema: ¿En la mejilla o en la boca?

-Adiós- Besé su mejilla- Te espero- Sonreí viendo como Melisa tomaba su mano.

Poco a poco fue desapareciendo de mi vista, ella un par de veces se dio vuelta y me encontró observándola por lo cual me regalo una de esas sonrisas que me encantan tanto.

-¿Por qué estás tan feliz?- Me dijo lamiendo lo poco de helado que le quedaba.

-Por nada Mandy- La abracé y besé su frente.

Vaya mentiroso, ¿Por nada? ¡Claro que no! hoy es la noche... Mi gran noche. Hoy estoy seguro que todos mis sueños y deseos se harán realidad, esta noche será diferente, especial y única, todo por ella, porque al fin estaré con ella y esta vez no será una ilusión ocasionada por mi cabeza sino que será real y verdadero.

¡Zayn! Acabo de recordarlo, él es parte fundamental en este plan, él es la clave para que todo esto resulte, sin él no hay plan y mucho menos hay ______ y Liam juntos esta noche.

-¿Vamos a ver a Zayn?- Sugerí limpiando restos de helado de su boca con mi mano.

-Bueno, ahora que no está ______ ni Melisa estoy aburrida así que vamos.

-¿Te aburres estando conmigo?- Me hice el ofendido.

-No, pero a veces eres muy serio- Dijo cuándo me paraba.

-¿Eso es malo? - La tomé entre y brazos y caminé rumbo a casa de mi amigo.

-No lo sé- Negó con la cabeza- Tu eres grande yo no, no tengo idea de esas cosas- Reí y peine su cabello.

-Te amo pequeña- La miré fijamente y ella sonrió.

-Y yo a ti, eres el mejor papá del mundo y de la tierra- Besó mi mentón y apretó sus brazos contra mi cuello.

Me enternece tanto cuando ella me dice papá pero al mismo tiempo me da tanta impotencia el que mi madre nos haya abandonado de aquella cruel forma y mucho más el no tener ni idea quién es el padre verdadero de Mandy.

-¡Zayn!- Gritó Mandy cuando estábamos fuera de su casa esperando que nos abriera.

-¡Hola!- Nos saludó caminando hacia nosotros jugando con las llaves del portón- ¿Qué hacen aquí?- Nos abrió la puerta.

-¡Vinimos a verte!- Mandy saltó de mis brazos y lo abrazo.

-Necesito un enorme favor- Susurré en su oído.

Él asintió y con su cabeza me indicó la casa, entendí perfectamente lo que me quiso decir así que entramos y nos sentamos en el sofá.

-¡Mi muñeca!- Exclamó Mandy al encontrar tras el sillón aquella Barbie que había estado buscando por tanto tiempo.

-Necesito que te quedes con Mandy- Lo miré serio deseando que su respuesta me favoreciera.

-Claro- Sonrió.

-Zayn te debo una gigantesca amigo- Le di un abrazo que no tardo nada en corresponder.

-Para eso estamos los amigos Liam.

-Gracias- Sonreí otra vez- No sabes cuánto te lo agradezco- Dije sin que mi rostro se saciara de aquella sonrisa.

-No hay problema, no tengo nada que hacer así que creo que hacer de niñero por un rato me mantendrá entretenido.