The Umbrella Academy - 𝖮ne 𝖲hots[Completa✓]

Número Cinco -"El Asesino"[2° Parte]

PERSONAJES: Cinco X [TN].
ADVERTENCIA: Ningúna.
CRÉDITO: Mi imaginación.

Conocía perfectamente mi objetivo, no debía bajar la guardia ni detenerme ante absolutamente nada, y si la situación lo requiere, eliminar a todo aquel que se interponga en mi camino.

Luego de ver a mi madre siendo asesinada, la encargada nos encontró a mi hermana y a mí, y nos explicó mejor la situación. También le dije la mía, quería manchar mis manos con la sangre del pequeño mocoso a cualquier costo.

Y desde ése día comenzaron mis entrenamientos, era muy buena en ello. Tanto para convertirme en la mano derecha de la encargada, junto a su hija, Lila, quien en éste momento cumplía su deber de infiltrarse en la familia Hargreeves.

Lo que más nos unió a las tres es tener un enemigo en común, lo que nos hace mucho más peligrosas.

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Vemos a los trabajadores de la comisión caer uno por uno, había escuchado hablar sobre el poder de la última Hargreeves, pero jamás había tenido el gusto de verlo en acción. Sonrío al ver sus rostros confusos al vernos sanas y salvas dentro del campo de protección impuesto por Lila.

El desconcierto por parte de los hermanos se hace presente al verla replicar el poder de Vanya, así cómo el de los demás hermanos.

Río al observarlos tratando de convencer a la castaña de unirse a ellos, que era una de ellos. Intervengo molesta al ver su cara de indecisión. Apunto mi arma hacia número Cinco, entre ceja y ceja. Su respiración está agitada luego de la pelea con Lila, y no se sorprende ante mis movimientos, se limita a verme ceñudo.

—Pagarás el haber matado a mi madre, pequeña rata.

Aprieto los dientes al hablar, concentrándome en el objetivo. Me observa curioso al descubrir la razón de mi arrebato.

—Se lo merecía, al igual que los demás empleados.

—¿Y quién eres tú para decidir si tal persona vive o muere?¿Dios?

Grito perdiendo completamente los estribos, puedo sentir todos los ojos fijos en mí.

—Deberías preguntarle éso a ella—señala a la encargada detrás de mí con un gesto—. Date cuenta que sólo te está usando para completar su malvado plan.

—¡Cierra la maldita boca!

—No lo escuches, _____, dispara.

Siento la suave voz de la encargada sobre mi nuca.

—No lo hagas—se adelanta Allison suplicante—. Podemos ayudarte.

—Nadie puede.

Susurro negando con la cabeza, mis ojos se encuentran llorosos. Un nudo se forma en mi garganta.

—¡Hazlo, dispara!

Todas las voces a mi alrededor retumban en mi cabeza, miro a todos indecisa. Después de unos segundos suelto un grito de frustración, doy media vuelta y disparo a la encargada en la pierna derecha. La escucho maldecirme.

Muevo mis labios articulando un Lo siento hacia los Hargreeves, antes de desaparecer lejos de allí.