El sinsajo aprende a ser libre (Editando)

Feliz Cumpleaños

-Kat, sabes que no es justo. Siempre e respetado tu miedo pero se razonable han pasado 15 años desde que nos casamos- su voz suena desesperada y enojada pero no me importa

-Te dije que todavía no, entiendeme Peeta,  tengo miedo- siseo con furia y salgo de nuestra casa echa una furia mientra corro al bosque

Cinco,  diez y quince años han pasado desde que nos casamos y aunque no todo es color rosa nuestro amor a perdurado a pesar de los años y las dificultades. Aunque en este momento tengo miedo cada de que todo acabe; Ahora te preguntarás que sucedió?  Es fácil, en realidad nuestras mayores discusiones son sobre lo mismo;

Hijos y siempre terminan igual empezamos hablando, para luego discutir, alguno de los dos se va de la casa y no aparece en un buen rato y al llegar nos abrazamos mientras yo le digo que el próximo año tal vez

Han pasado quince años espléndidos llenos de dicha, amor y pasión en nuestras vidas aunque siempre e sentido que algo le faltaba a Peeta al principio no encontraba la razón pero luego de unos 5 años la respuesta llegó a mi, junto con nuestra primer gran pelea, la cual término en un Peeta viviendo en casa de Haymitch y Effie (los cuales se casaron 3 años después de nosotros) durante 5 noches las cuales estuvieron llenas de pesadillas; debo decir que eran bastante raras porque solo eran dos: en la primera escuchaba sollozos de parte de mis seres queridos pidiéndome que volviera, una niña o en ocasiones un niño que me pedían que reaccionará mientras lloraban.

Luego de horas y horas sentada en la copa de un árbol el cual es suficiente alto para localizar los tres lugares que más adoro del bosque:

-El lago el cual compartí con mi padre y con Peeta

-el risco en el que admiti por primera vez que amaba a mi chico del pan

-y la cueva lugar en que me comprometí con el y también tuvimos nuestra primera vez juntos

Ahora que lo pienso bien toda mi vida gira en torno a Peeta y si tener hijos lo hace feliz ¿por qué no?  No me malinterpreten los amaría más que a mi vida porque serían el fruto de nuestro amor más el miedo que ha que les suceda algo sigue latente 《Peeta superó su secuestro y el miedo a lastimarte por estar a tu lado》 mi maldita conciencia hace acto de presencia para atormentarme -lo se pero él es el fuerte no yo - le susurro a nadie y a todos a la vez mientras lloro 《No seas cobarde, hazlo porque lo amas》 me digo y yo asiento mientras tomo la decisión de dejar de preocuparme Peeta y yo sobrevivimos a dos juegos del hambre y una revolución y creo que nada puede ser más duro que eso

Al llegar a casa entró por la parte trasera y me pongo a buscar a Peeta, en la planta alta no está y en la parte baja tampoco, el pánico se apropia de mi y me dispongo a ir a buscarlo a la casa de Haymitch y cuando me dispongo a salir por la puerta topó con un Peeta echo un olivo junto a la puerta mientras en sus mejillas encuentro el rastro de lágrimas que posiblemente derramó por mi culpa

Me arrodilló junto a él y como puedo me abro espacio para quedar cubierta por su cuerpo usándolo como un escudo mientra sollozo en su pecho el poco a poco se despierta al principio consternado pero luego me abraza con fuerza mientras lágrimas brotan de sus ojos

-te amo Peeta y lo siento, Haymitch tenía razón no te merezco- empiezo a decir mientra sollozo abrazandome más a su cuerpo -Tengo miedo a no ser lo que esperas de mi, tengo miedo a tener hijos y no ser buena madre y no ser capaz de protegerlos, tengo miedo a perderte porque si te pierdo pierdo mi vida- me aferro a el por miedo a que se vaya

-shhhhh, cariño te amo y no debí comportarme así y más sabiendo que tienes miedo lo lamento-

Ambos nos quedamos en la misma posición por horas hasta que el sol empieza a entrar por las ventanas de la casa y subimos a la habitación para descansar