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Primera Ecuación de Maxwell

Al día siguiente tuvo solo una clase en la mañana por lo que se encontraba bastante enérgico esperando a su "ayudante" en el laboratorio. Hyunjin llegó doce minutos tarde. Nada sorprendente, el chico era ejemplar pero algo impuntual. Como sea, JeongIn estaba más pendiente en lo apuesto que se veía. Llevaba un suéter negro de cuello alto y una camisa balanca por encima, unos pantalones oscuros que hacían ver como si sus piernas fueran infinitas y que le quedaba bastante ajustado en el área correcta como para notar cierto... vale mejor detenerse ahí. Al parecer el chico venía de una cita o tenía que ir a algún sitio luego de las prácticas de laboratorio. Nadie se vestía así de bien para ayudar a un profesor a hacer experimentos ¿verdad?

—Hola Hyunjin. Te ves muy bien hoy, ¿vienes de algún sitio?

—¿Ehh? Ah, sí, sí. Claro.—Hyunjin siempre parecía algo nervisoso, excepto cuando hablaba con su amiga nunca lo había visto conversar mucho.

—Bueno, tengo esta bata de laboratorio para ti, así no te ensucias.

—Gracias profesor Yang.

Ambos comenzaron a trabajar, mayormente Hwang ayudaba al profesor  con los procesos químicos más básicos, estaban tratando de probar cuál era el coeficiente de capilaridad que tenían ciertos combustibles para así Yang saber que medidas utilizar para lograr el hermetismo de un motor que estaba diseñando.

Todo el objetivo de la investigación era ver si el nuevo modo de motorizar un cohete que se le había ocurrido era sustentable en materia de ingeniería, si funcionaba correctamente ahorraría mucho dinero en energía.

Al principio estaban inmiscuidos en sus tareas individuales y solo cruzaban palabras para dar indicaciones o preguntar alguna que otra cosa, sin embargo a medida que los experimentos se volvían mas interesantes ambos se fueron emocionando y terminaron hablando y riéndose de cualquier cosa.

—Hyunjin pásame esa manguera, cuando te avise enciende la bomba.

—Vale.

—Ya. ¡No, no esper...! —pero ya era tarde y un chorro a presión de oxígeno líquido le cayó encima.

El estudiante cerró rápidamente la llave y corrió a asistir al profesor. Por suerte Yang llevaba un traje de protección al igual que Hwang. El primero rápidamente se alejó y con ayuda de Hyunjin se quitó el traje tan rápido como pudo. Por suerte el compuesto no llegó a causarle ninguna quemadura criogénica profunda.

—¿Estás bien?—le preguntó Hyunjin preocupado pero no recibió respuesta. —¡JeongIn! ¡¿Estás bien?!

—Ah, sí, perdona estaba pensando en algo. Estoy perfectamente; y llámame Yang soy tu profesor. —le dijo lo último en broma con una gran sonrisa.

Hwang solo le dio un abrazo al más pequeño, dejándolo bastante sorprendido. —¿Hyunjin?

Se separó avergonzado. —Perdón profesor Yang, me dió un susto horrible.

—No te preocupes, esta todo bien, los trajes están hechos para este tipo de cosas.

—Dios, lo siento muchísimo profesor Yang. L-lo juro no quería que...—el chico arrugaba el entrecejo. Sus ojitos pequeños estaban algo brillantes, ¿no iría a llorar o sí? Los labios carnosos estaban fruncidos en un puchero adorable.

—Hey, hey Hyunjin, tranquilo. —lo tomó por los hombros. —Ya me ha pasado esto antes. No fue tu culpa, en el último minuto me di cuenta que estaba zafado el cierre.

—Pero...

—No hay peros, no te martirices con eso. Ahora lo más importante es evitar que algo como eso pase cuando armemos todo el motor.