𝓚 6 maratón 2/11 𝓡

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>> Es increíble lo terco que puede ser el corazón cuando, aún sabiendo que jamás podrás tener a una persona, te es imposible no disfrutar plenamente de los pocos momentos fugaces que puedes pasar a su lado. <<

<< 30 Abril 2019 >>

- K.S 🌻

Si sigo así voy a terminar ahogándome de la risa.

Miro a escondidas detrás de la puerta como Ruggero está solo en la sala de ensayos bailando torpemente y sin música. Yo llegué aquí hace unos minutos un poco más temprano de lo normal y al parecer él llegó antes que todos porque apenas entre a la sala lo primero que vi fue que estaba completamente solo ensayando nuestra coreografía.

He estado aquí durante casi diez minutos aprovechando que no me ve para reírme de la torpeza con la que baila. En los últimos días mayormente solo hemos estado ensayando las coreografías y creo que Ruggero se ha tomado bastante en serio la forma en que me burlo de su baile porque ahora lo está dando todo en su concierto imaginario antes de que todos lleguen. No es que sea el peor bailarín del mundo, él sabe que solo lo hago para molestarlo.

Muerdo mi labio evitando reírme al ver que parece un robot bailando a un ritmo inexistente porque ni si quiera se molestó en poner la música. Tengo que llevar mi mano a mi boca ahogando una carcajada cuando comienza a marcar el ritmo contando repetidas veces hasta ocho en italiano.

Eso hasta que en un intento de dar un paso a hacia delante terminó tirando por error una escoba que estaba a mi lado delatando mi escondite. Salto en mi lugar al oír el fuerte ruido en el suelo y tapo mi cara con mis manos cuando los ojos de Ruggero se dirigen rápidamente hasta mí descubriéndome. Mi estómago se siente liberado cuando finalmente suelto la fuerte carcajada que he estado reprimiendo desde que llegué, comenzó a reírme más fuerte con libertad cuando Ruggero me ve con una expresión desconcertada sin entender del todo que hacía ahí.

Llevo mi mano a mi estómago tratando de calmarme después de como dos minutos sin parar de reír, él sigue viéndome extrañado y cuando finalmente lo miro alza una de sus cejas.

—¿Hace cuanto tiempo estás ahí? —es lo primero que dice cruzándose de brazos.

—Lo suficiente para poder aplaudirle a tu show imaginario —digo entre risas fingiendo estar sorprendida cuando aplaudo dos veces con mis manos.

Mi risa se calma y solo sonrío ladeando la cabeza cuando lo veo bajar la mirada mientras sus mejillas toman color.

—¿Y te quedaste ahí parada durante no sé cuanto tiempo mirándome? —cuestiona negando con la cabeza con una sonrisa divertida y ahora soy yo la que se sonroja.

—Tu concierto estaba muy entretenido y necesitaba publico —me defiendo volviendo a reírme.

—¿Te estás riendo de mi?

—No —contestó reprimido una sonrisa.

Siente con la cabeza como si me creyera sin dejar de mirarme y comienzo a ponerme nerviosa cuando se acerca a mi sonriendo con malicia.

—Te voy a dar una razón para que te rías —asegura y antes de que pueda reaccionar o huir ante sus palabras me acorrala rápidamente aprisionando mis abrazos para que no pueda moverme y comienza con su ataque de cosquillas.

&quot;Te lo prometo&quot; (ruggarol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora