Posible apartado

92 6 0
                                    

Este apartado estaba muy bien oculto entre mis borradores, hoy haciendo una limpieza lo encontré y me encantó, aunque es algo diferente de los otros apartados porque está narrado desde el punto de vista de Karol, pero aquí lo dejaré.

Por favor recuerden que este es un BORRADOR que NO está corregido, por lo tanto pueden haber bastantes errores de redacción.


No vale la pena nombrar todas las razones por las que esto es un error, por las que somos un error.

¿En qué momento? Esa pregunta me invade cada noche. ¿En qué momento comencé a mirarte de otra forma?, ¿en qué momento la desesperación nos consumió tanto que de un segundo al otro unimos nuestros labios sin que el guión lo hubiera planeado?, ¿en qué momento olvidamos ser conscientes y decidimos mandar toda la cordura a la mierda solo para tener una probada del paraíso en la piel del otro?, ¿en que momento todos los tiempos libres se convirtieron en una escapada para saciar la sed de nuestros labios?

¿En que maldito momento nos volvimos tan egoístas como para olvidar todas las terceras personas que serían afectadas?

Esto está mal.

Lo sabes.

Lo sé.

Y no nos importa. Ni si quiera sentimos culpa, y eso nos hace aún más culpables.

Y aunque no se cuando comenzó todo, tengo el presentimiento de que aún falta mucho para que termine, y lo peor es que mientras las perdidos estemos en el sueño, más fuerte será el golpe de realidad al final.

Todo el tiempo tengo miedo porque sé que al más mínimo error todo se desmoronaría, la ironía es que mientras tengo ese miedo, en cada segundo de mi vida estoy cometiendo millones de errores solo por tener lo que tengo contigo.

Jamás podría haberme imaginado a mi haciendo algo así, y si antes me hubiera visto como ahora, como otra persona, me daría repugnancia. No se que demonios tiene cada parte y aspecto de ti para haber logrado hacerme perder todo el juicio, en un principio, aquella voz en mi cabeza sonaba en cada beso o mirada cómplice, pero la ignoré, la ignoré tanto que ahora ya no está, y cada vez que vuelvo a escucharla de a poco, tú la callas con tu boca, y yo no me rehuso a aquel reemplazo.

Quizás ese es nuestro mayor problema; caminamos en círculos. Porque somos la maldita debilidad del otro. Siempre seremos un bucle sin fin si mientras el uno trata de razonar con la poca conciencia que queda, el otro lo vuelve ciego a cualquier culpa haciéndolo cerrar los ojos con un beso, una caricia y hasta una simple sonrisa porque solo con eso se puede poner el mundo de cabeza.

Debilidad.

Ignorancia.

Egoísmo.

Odio todo eso, pero necesito de las tres si quiero seguir teniendo esas miradas cómplices a lo lejos, que aunque sean fugaces advierten en silencio que al primer momento a solas toda la cordura volverá a desaparecer para darle paso al placer y a la felicidad que nos engañamos para creer que durará para siempre.

Porque aunque intente evitar pensar en ello, aunque a veces incluso me resulte fácil fingir que esto es como un cuento de hadas donde todo terminará bien y no hay riegos que correr, hay momentos donde la realidad me golpea tan fuerte que me obliga, aunque sea por unos segundos, a abrir los ojos. Y cuando lo hago siempre odio lo que veo. Aunque me hace preguntar, ¿como creemos que va a acabar esto?; Seamos sinceros, ninguno jamás se atreve a pensar en como terminara, porque tenemos la ilusa esperanza de que no lo haga, aunque esto haya tenido un final sentenciado desde el principio.

Y es que, maldita sea... Somos todo lo que está mal. No se como hasta ahora hemos logrado ignorar cada aspecto de la vida que nos grita que paremos a cada segundo.

Debemos detenernos antes de que sea demasiado tarde, si es que ya no lo es. Lo sabes. Lo se. Y no nos importa. Ese es el problema, que antes de decirte "para", debo decírmelo a mi.

¿Y si lo hacemos?, ¿y si solo paramos ahora y fingimos que nada nunca cambió?, ¿que nunca comencé a mirarte de otra forma y no te descubrí a ti haciendo lo mismo?, ¿y si aún no es tarde para arrepentirnos y salvar a todas las terceras personas en riesgo?

Esos pensamientos cruzan por nuestra mente una fracción de segundo antes de que un solo cruce de miradas acabe con todo.

Ahora lo se, ya no hay marcha atrás. La posibilidad de arrepentirse desapareció al momento que probé tus labios lejos de la maldita cámara en un momento de debilidad.

Y bueno, si ya no hay como volver, ¿por qué no disfrutarlo mientras dure? Si ya se que no va a acabar bien, ¿por qué seguirme torturando con ese pensamiento si no puedo parar, en vez de seguir fingiendo que todo estará bien y dejarme perder en el sueño?

No va a terminar bien.

Jamás va a funcionar como esperamos.

Vamos a dañar a muchas personas por egoístas.

Va a doler. Mucho.

Y quizás después de esto, jamás te vuelva a ver, y te pierda para siempre.

Eso, es lo único que verdaderamente me asusta.

Porque una parte de mi, no puede evitar preguntarse si realmente vale la pena tenerte cerca ahora si luego te tendré lejos el resto de mi vida.

A eso es a lo que nos estamos condenando, a perdernos el uno al otro. Es algún momento esto acabará, y no se quien de los dos saldrá más roto, pero ya no volveremos a ser los mismos.

Te voy a llorar, y quizás tú también. Nos va a doler y no solo a nosotros. Las consecuencias de hablarte querido como lo hago serán un peso que cargaré por mucho tiempo. Quizás llegue a destruirme el día que te vea marchar, el día que ya no podamos escapar de la realidad.

Sé todo eso, y también se que ya es inevitable.

Así que vamos, hagámoslo juntos una vez más; olvidémonos de todo, finjamos que vivimos en ese mundo de fantasía donde nadie ni nada más existe, solo nosotros, a escapadas con momentos fugaces que te elevan por encima del cielo, donde nadie saldrá afectado, donde no habrá corazones rotos ni lagrimas de un "adiós".

Finjamos que elegimos la realidad correcta para amarnos.

Y solo evitemos esos momentos en los que nos preguntamos... ¿Que carajos estamos haciendo?

"Te lo prometo" (ruggarol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora