(¿) Un día como cualquiera (?)

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¡Me quedé dormido!

No puedo creerlo, ¿quién en su sano juicio se queda dormido sobre una escoba?

-Tranquilo bobo, nadie te vio. -Esboza Flora con una carcajada.

Tendré que confiscar su teléfono después, a esa mujer le encanta tomar fotos de personas durmiendo. Ella dice que no es un fetiche, no le creo.

-¿Por qué no me despertaste, pedazo de plumero rizado? -mascullo limpiando la baba de mis labios.

-Primero tenía que tomar una foto. Sabes que tengo prioridades, Rey León.

¡Se los dije!

-¿No revisarás mi teléfono? -pregunta extrañada.

-Después. ¿Hoy vienes a casa?

-Nada te salvará de mí, Cariño.

-No importa, estoy resignado. -Contesto mostrándole mi lengua.

Sonríe y revuelve mi cabello parándose de puntillas.

-Apropósito -me llama la atención -, cambié mi contraseña -menciona orgullosa -y esta vez te será imposible averi...

-Pastel de limón.

-¡¿Que?!

La callo con mi mano. El plumero se olvidó que estamos trabajando.

Pedimos disculpas a los clientes, tras lo cual todos voltean a sus platos y continúan comiendo sus desayunos.

-Hey, Nath ¿a qué hora dormiste ayer?

-¿Ayer? -maldición. Al final sí preguntó.

-¿Hoy? Nathan, ¿qué harás si te desmayas? Me preocupas, idiota.

-Qué ruidosa eres... Tranquila, no me desmayaré. A menos que te encuentre otra vez, haz visto que las brujas son poderosas con esas pócimas para el sueño.

-Eres feo ¿lo sabes?

-Y tu horrible.

-Ow, qué lindura. Yo también te adoro bobito.

Sí, sí, la gente nos confunde con una pareja o ex muy seguido. Lo cual a veces desmentimos o tendemos a aprovechar. Por ejemplo en San Valentín, no imaginan cuántos postres ligamos gratis hasta la fecha.

Flora es mi mejor y única amiga, nos conocemos hace unos cuantos años. Así es, ninguno lleva la cuenta. No nos importan los aniversarios. El punto es que es la mejor, siempre está para ayudarme con Jack, mi sobrino, o sino a pagar la universidad.

El asunto es el siguiente... Mis padres junto con mi hermano murieron hace cuatro años atrás en un accidente automovilístico. Al ser yo mayor de edad me quedé con la custodia de mi sobrino (tras varios juicios y visitas de servicios sociales). No tuve mucho tiempo para estar de luto, más bien no quería perder a Jack... Al cabo de unas semanas pedí ayuda a Flora, quien cursaba su primer año de universidad junto a mi. Sus padres aún pagan sus estudios, es por eso que ella me da su sueldo. Con eso pagamos el preescolar, los libros y mis aranceles, los cuales son bajos, debido a una beca estudiantil... Mi sueldo lo destino enteramente a pagar los impuestos, la comida, entre otras cosas que son necesarias para la crianza de mi sobrino.

Nuestro turno termina y salimos cual mariposas que son liberadas del frasco en el cual se hallaban metidas.

Mi amiga va a la parada de autobús para luego verme en casa, mientras que yo corro a la escuela de Jack (soy algo tacaño). Lo bueno es que dejé la bicicleta allá, es el único lugar donde no corre peligro de ser robada o desmembrada (demasiadas películas Nath).

¡Hey, Pelos Locos! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora