⊹⎾Never enough⏌⊹

65 2 0
                                    


Un nuevo inicio de semana, otro lunes más para la vida de JungKook; el cual quería decir, volver a estudiar. Últimamente sus días en la institución se hacían más y más complicados a verse presionados por sus profesores al ser ya las últimas semanas de estudio. ¿Que si JungKook estaba emocionado por esto? ¡Claro que lo estaba! Más bien, anhelaba terminar todo aquel sufrimiento.

A pasos tambaleantes se encaminó hacia el baño para hacer sus necesidades, y una vez estando en la cocina, tomó un liviano desayuno, no quería terminar desmayándose en su clase de educación física y luego recibir regaños por parte de su profesor.

Estando ya en la parada de buses, sacó de su mochila, sus audífonos; sus viajes hacia el centro educativo eran acompañados la mayoría de veces por sus más fieles amigos morados; sus canciones variaban constantemente, permitiéndose conocer nuevos artistas y lenguas.

Sin embargo, sus pequeños aparatos parecían haberse dañado, y eso hizo irritar aún más al pelinegro. ¿Qué fue lo que hizo para merecer eso? Primeramente, el día anterior, tuvo una pelea con TaeHyung por algo que a este, le estaba molestando, pero como era de esperarse, Kim no dejó que le explicara, y simplemente hizo un escándalo y rabietas de un típico niño. Además, su perrito también había desaparecido ese mismo día; y desde ahí todo se fue para atrás, era como si la mala suerte le estuviese persiguiendo para sencillamente molestarlo.

Al ver llegar al bus, pasó su tarjeta para poder pagar el costo del viaje, pero esta marcó que no había un fondo. ¿Qué está mal con su vida? Pero cuando iba a bajarse del bus, una mano detiene su accionar, regresándolo al mismo sitio de antes.

El cuerpo desconocido pasó delante de él, y pagó ambos pasajes, solo para de esta manera, continuara con el recorrido.

JungKook vio a la persona sentarse en uno de los asientos al medio, y al verse desocupado el otro lugar, no desaprovechó la idea de irse a hacerle compañía.

–Uh, gracias por lo de ahorita. –Comentó regalándole una sonrisa,

–Descuida, no es nada. –La terciopelada voz del chico era demasiado tierna.

–Pero, debo de pagarte de alguna u otra forma. –Un rostro de preocupación fue iluminado por algunos rayos solares. –Pero-

–Vamos, no le tomes mucha atención a todo esto. –Aclaró un brazo de un lado a otro. –Soy Park JiMin, tercer año.

–JungKook. –Habló con voz suave. –Nunca te había visto hyung, ¿eres nuevo?

–Sí, hace una semana me transferí a SamoLín, y me ha encantado mucho este lugar, es muy tranquilo.

Una charla amena surgió entre ambos chicos que parecían llevarse de la mejor manera.

El brazo de JiMin rodeó uno de los brazos del más menor, este último se sintió un poco incómodo debido a que no estaba familiarizado a tales muestras, más JiMin se veía muy tranquilo, como si aquel acto fuese lo más normal del mundo, y a decir verdad, lo era. Park venía de un país en donde no se privaban las muestras de afecto en público, y a pesar de ser consciente que en el país en donde ahora residía no era bien visto tales cosas, él lo seguía haciendo.

Ambos chicos se despidieron cuando llegaron al salón de JungKook, clase de filosofía, una de las pocas materias que verdaderamente le gustaba, la profesora siempre era muy amable con todos sus alumnos y su manera de explicar los diversos temas hacía más entretenidas las lecciones.

Jeon se fue a sentar en su habitual asiento, en donde HoSeok se encontraba esperándolo, sin embargo, cuando iba a saludarle, todos sus compañeros aguardaron silencio ante la mirada del director.

꒰𝐡𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧꒱༄ ;; 𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora