⊹⎾Sleep with me⏌⊹

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Jeon JungKook era un joven encantador, que siempre mantenía una gran sonrisa en su rostro; desde pequeño rara vez lo podían ver en sus recesos solitario, el niño de ojitos saltarines tenía una extraña "habilidad" para hacer que todas las personas confiaran en él desde el primer instante, solían decirle que desbordaba una increíble aura que transmitía plena confianza hacia sus contrarios, y aquello le agradaba.

Sin embargo, había algo que Jeon odiaba más que las mentiras de las personas, más que los lugares ruidosos, y eso eran las pesadillas.

Todo aquello había dado inicio a su corta edad de seis años, las pesadillas lo atormentaban cada primer y octava noche de cada mes.

Su especialista se lo había atribuido a los traumas y miedos que había presentado durante su etapa de infancia. Su adorable abuelita, quien ahora estaba al cuido de él, le había comentado que sus pesadillas no era lo único que él presentaba, el pelinegro solía tener sonambulismo, y lo descubrió cuando en una noche antes de dormir, había decidido tomar algunas fotografías de las posiciones en las que había dejado sus pertenencias, y una de ellas, eran sus pantuflas de conejito, las cuales, a la mañana siguiente, estaban posicionadas sobre la alfombra lejos de su cama, lugar en donde él no las había dejado, y con ello comprobó que lo que decía su Nana era real.

En una de sus tantas charlas con el doctor del hospital al que frecuentaba ir, JungKook -de ahora 16 años- volvió a retomar el tema de sus pesadillas, mas esta vez le explicó concisamente sobre lo que ocurría en ellas.

>> Mis pesadillas, siempre son las mismas. –Declaró intercambiando su mirada entre el hombre de bata blanca y su abuelita. –Dentro de ellas siempre voy dentro de un automóvil, si más no me equivoco es en los asientos traseros, pero mi mirada no puede enfocar bien. –Cerró sus ojos, trayendo nuevamente los recuerdos que invadían esos días a su mente. –Si bien puedo ver una figura distorsionada de lo que parece ser una mujer... ella se encuentra hablándome mientras me mira desde el asiento del copiloto, pero no logro descifrar quién es la persona que conduce; y después de ahí... nada, no hay nada más, siempre despierto en la misma parte.

–¿Me estás diciendo que es la misma pesadilla?

La pregunta del doctor fue contestada con una afirmación por parte del pelinegro. Después de un par de segundos, el hombre mayor que estaba escribiendo en su computador, le dirigió la mirada, para seguir hablando.

–En algunas consultas anteriores a las que has venido, me has informado que te es difícil el recordar cómo fue tu infancia, ¿cierto? –Inquirió recibiendo un "¡Hmm!" –También que no recuerdas a tus padres biológicos. –Volvió a decir mientras veía al joven asentir. –Todo esto se debe a la amnesia postraumática.

>Te lo explicaré, la amnesia postraumática viene asociada a una desorientación, la cual puede ser temporal o espacial, déficit en la atención sostenida durante un periodo estable de tiempo. También de la amnesia retrógrada, esta es caracterizada por la incapacidad al recordar eventos anteriormente ocurridos antes de una lesión cerebral, que haya provocado tal amnesia. O también de la confabulación*. En el transcurso de esta amnesia, los pacientes en su gran mayoría se llegan a sentir confusos y poseen una complejidad al procesar información que se origina en el ambiente. De acuerdo con el grado de la lesión, los pacientes podrán recordar con menor o mayor dificultad los acontecimientos sucedidos del accidente.>>

Un mal sueño en donde viajaba en el automóvil de siempre, las mismas figuras distorsionadas frente a él, y el intenso resplandor de la luz -que con los años, supo que era de un camión que se aproximaba a ellos, en el mismo carril- el mismo sueño del accidente que sufrieron hace varios años atrás, en donde desafortunadamente sus padres habían perdido la vida.

꒰𝐡𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧꒱༄ ;; 𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora