En Sevill por la celebración de Halloween se organizará un baile de mascaras. Esa misma noche se detiene un hombre en la única gasolinera del pueblo, un anuncio en unos de los postes de luz llama su atención, este trata sobre el festival que se dara...
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Narrador: Omnisciente
La carretera por la que conducía este apuesto muchacho parecía interminable. Los rayos de sol indicaban que pronto vendrían el anochecer y con él la noche, así que Arti debería buscar un lugar para refugiarse.
Él era de esas personas que solo buscaban empezar de vuelta en otro lado. Había sido despedido de la marca de donde trabajaba incluso su familia lo había exiliado debido a que no era más perfecto. Un accidente en la fábrica de cuchillos donde trabajaba le había costado su empleo y una reciente cicatriz, que le recordaría lo estúpido que fue al intentar a cuchillar al ladrón que entro.
Luego su familia se entero del asunto y sintiéndose decepcionados por la fealdad que le producía aquella grande y horrible cicatriz. Entonces Arti tomó su imperfección y sus cosas para alejarse de ese mundo de sonrisas falsas.
Casi en el km treinta hallo una gasolinera, esta era pequeña, contaba con solo dos bombas una de gas y la otra de combustible para camiones. Además había una de esas mini tiendas pero esa que tenía el frente a los ojos se veía aún mas desgastada que otras. Al bajarse del auto se encontró con otro chico que parecía ser empleado ya que su vestimenta era un overol muy distinta a la de Arti, el poseía una camisa blanca de alta calidad y sus pantalones parecían los jeans mas nuevos del mundo de color mostaza.
── ¿Cuánto le cargo, joven?──preguntó el chico
──El tanque completo, por favor──responde Arti──Voy a pasar al baño, ¿Dónde está?
──Es la puerta roja que esta para el otro lado de la estación.
Al entrar al lugar Arti no se resistió el impulso de sentir nauseas. El baño de la gasolinera era parecido a cualquier otro baño público, olor a algo podrido y cosas escritas en las paredes.
Hubo una frase que llamo su atención, estaba cerca del espejo y decía "TE AMO PERO SINO ME AMAS, TE VOY A MATAR". No era nada común encontrar eso, la mayoría eran palabras sin sentidos o garabatos de nombre y apodos. Arti no debió mirarla demasiado, no tuvo que permitir recordar cosas pero si instinto lo cegó.
Al salir del sanitario el otro hombre le aviso que se estaba marchando. Arti le paga por el combustible antes que este se valla. Quedándose solo en la gasolinera se da cuenta de un cartel que alumbra debajo del poste de luz, se acerca para leerlo y confirma que se tratar de una fiesta como motivo de celebración de Hallowen.
Arranca ese pedazo de papel y le sonríe de una manera que asustaría hasta un adulto. Y se dice a si mismo que quería asistir a esa fiesta pero no con esa vestimenta llamativa. Tras ir a la habitación donde estaban la ropa que utilizaban los empleados y de haber tomado un overol, en el cual decía el nombre de Francis: se va, dejando ese lugar como una gasolinera fantasma.
