一 Street Cat. "Shochan"

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Shotaro es un joven universitario que se ha independizado con la ayuda de sus padres viajando a Corea del Sur-Gwangju para enfocarse más en su estudio de ingeniería informática, consiguió un buen alquiler a un bajo precio en una buena zona y no se quejaba de nada, o al menos no antes de escuchar maullidos agudos de un gatito fuera de su puerta y, luego de ponerse una mascarilla para evitar oler al gatito, camina hasta la puerta para abrirla y rápidamente agachar la cabeza observando a un pequeño gatito bebé metido dentro de una cajita con un pedazo de ropa que finge ser una manta.

El gatito era blanco con manchas anaranjadas y negras, además tenía ojos celestes casi turquesas y extrañamente Shotaro pensó el motivo de su abandono.

Shotaro abre sus delineados ojos de bambi con sorpresa al ver al pequeño gato maullar mucho más fuerte. Se pone unos simples guantes de limpieza con agilidad para tomar la caja entre sus manos y estaba dispuesto a llevarlo a un lugar de adopción pero recordó haber escuchado que su vecino Sungchan le había comentado trabajar en una de ellas, fue por ello que caminó sólo unos pasos por la acera antes de entrar por el camino de piedras que Sungchan tenía en el patio.

Golpeó ligeramente la puerta con sus nudillos y esperó a que el alto chico abriese la puerta para tenderle el gatito.

— ¿Shotaro hyung?. —Pregunta sorprendido de ver al extranjero chico parado justo detrás de su puerta café.

— ¡Sungchan, que lindo verte de nuevo!. —Esboza con una sonrisa que obviamente el alto no pudo ver pero lo dedujo por sus ojitos achicados, por ende sonrió también.

— Mira, alguien puso una caja con este gatito en mi puerta, parece que tiene hambre y yo supuse que tú tendrías comida ya que trabajas en un lugar de adopción de animales... —Explica con timidez ya que casi nunca es tan directo con Jung.

— Sí tengo, ya la traigo. —Corrió automáticamente por su salón y volvió en un pestañear con un pequeño paquete y un tazón para cereales.

Shotaro se agachó con lentitud y cuando estuvo a punto de bajar al gatito Sungchan lo detuvo invitándolo a entrar en su casa, así lo hizo posteriormente a elevarse del suelo con sus piernas.

— ¿Eres alérgico?. —Pregunta Sungchan tomando de las manos de Shotaro la caja con el gatito que comenzó a maullar de nuevo, bajándolo en el piso y sirviendo la comida para gatos en el tazón que se ajustaba a la pequeñez del gatito.

— Sí, lastimosamente sí. —Dice cordial agachando la cabeza para mirar a Sungchan.

— Que mal, los gatitos son muy adorables. —responde levantándose de suelo y haciendo que Shotaro eleve su mirada -que seguía sus movimientos- para verlo.

— Sungchan-ah, quería saber si tu trabajo estaba abierto hoy... —Shotaro muerde sus labios con nerviosismo, puesto a que si decía que no tendría que recurrir a pedirle que cuide del gato.

— Oh, no, es domingo, los domingos los animales tienen tiempo con veteriranios. —Explica con una leve sonrisa tímida.

— ¿Y... puede quedarse?. —Pidió entrelazando sus manos y haciendo ojitos de perrito al menor.

— No me permiten tener mascotas en este alquiler, lo siento hyung, pero tengo una crema anti-alergias para el gato, ayudará a no provocarte alergias.

— ¿No me provocará alergias?. —Repite asombrado y curioso por aquello.

— No-op, pero tendré que bañarlo para colocársela, ¿te molestaría esperarlo?. —Pregunta expectante y Shotaro rápidamente sacude la cabeza paulatinamente en negación.

— De acuerdo, pero primero dejemos que coma... —Murmura el más alto y toma asiento en su suave sofá, palmeando el asiento a su lado para que el mayor se sentara también. —Y dime, ¿tienes mascotas o planeas adoptar una?. —Agrega cuando el mayor toma asiento a su lado.