*PRÓLOGO*

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— ¡¡¡QUE RAYOS ESTA PASANDO!!! —Grito histérica.

Estábamos a punto de salir del espantoso almacén, cuando de pronto se fue la luz, quedando todo sumergido en total oscuridad.

— Mashal, cálmate... Solo se fue la luz, nada fuera de lo normal. —Trata de calmarme Demetrio, pero solo empeora las cosas.

— ¡¡¡QUE ME CALMÉ!!! ¡CÓMO QUIERES QUE ME CALMÉ!, ESTAMOS DONDE SOLO HACE UNOS DÍAS ENCONTRARON EL CADÁVER DE MIKE, DÓNDE POSIBLEMENTE HAYA UN ASESINO SUELTO Y ¡¡NO HAY LUZ!! —Ya estoy empezando a hiperventilar.

De la nada siento unos brazos que se envuelven a mi alrededor.

— ¡¡¡¡AAHHHH!!!! —Grito espantada y empujando a la persona a mi lado. No veo absolutamente nada, así que no se a quien empujé, lo que si se es que tengo miedo, mucho miedo.

Maldigo la hora en la que acepte venir aquí.

— Tranquila Mashal, soy yo. —Escucho la voz de Arnold a la vez que se vuelve acercar y está vez lo dejo continuar con su cometido, y me aferró como sanguijuela a él.

— Chicos... No sé separen, mientras estemos juntos nada nos pasará. —Trata de mediar Demetrio, para alivianar un poco el estrés y el miedo que nos agobia a todos en estos momentos.

— Demetrio, hay un problema. Itza antes que se fuera la luz dijo que necesitaba ir al baño un y Lía la acompañó, pero aún no regresan y ya me estoy empezando a preocupar. —Dice Lían, haciendo que se active, las alarmas de todos.

— Ay no... No puede ser. Y si les pasó algo. —Digo inquieta, zafándome de los brazos de Arnold y caminando de un lado a otro en Medio de la oscuridad.

— No, no digas eso. Ellas están bien, de seguro ya deben estar por lleg... —Las palabras de Nick fueron detenidas por un grito desgarrador, un grito el cual todos conocemos bien, el grito de Lía, para luego ser seguido por uno aún más desgarrador que el anterior, el grito de mi pequeña Itza.

— E... E... Ese fue el grito de las chicas. —Tartamudea Lían.

Todos nos quedamos helados, hasta que escuchamos nuevamente el grito de Itza, el cual no hace reaccionar y alarmarnos a todos.

— ¡¡CHICOS!! ESAS SON LAS CHICAS ¡¡DEBEMOS HACER ALGO!! —Estoy al borde de un desmayo. Mis amigas están en peligro. ¡¡PELIGRO!!

— Todos, saquen sus móviles y enciendan las linternas, debemos ir por Itza y Lía. —Suelta Demetrio, encendiendo la linterna de su móvil, terminando con la oscuridad abrasadora en la que nos encontramos sumergidos.

Rápidamente busqué mi móvil, al igual que los demás y de poco a poco el corredor en el que nos encontrábamos se fue iluminando hasta terminar con una gran parte de la oscuridad que nos rodeaba.

— Lían, llama a la policía. Los demás, atentos a cualquier movimiento extraño. —Indica Demetrio.

Nos ponemos en marcha en dirección de dónde se escucharon los gritos, no sé cómo rayos estoy caminando, ya que mis piernas se mueven como gelatina.

Estoy con el corazón en la boca, no puedo respirar bien y estoy temblando.

En qué rayos nos hemos metido...

A lo lejos logramos escuchar unos sollozos acompañados de unos leves grititos, y rápidamente nos apresuramos a esa dirección.

Llegamos y quedamos atónitos con la escena frente a nosotros.

En el suelo yace el cuerpo ensangrentado de Lucas, el exnovio de Itza, con un cuchillo incrustados en el pecho y con cortada en sus brazos, piernas y rostro, que posiblemente fueron hechas con el mismo cuchillo que está en el pecho de Lucas.

Un gran charco de sangre se extiende por los alrededores del cuerpo sin vida de Lucas.

¡¡Por Dios!!

¿Quien habra hecho esto y con qué razones?

Todos nos encaminamos hasta Itza que se encuentra sobre el cuerpo de Lucas llorando a mares, está todo su pálido rostro y vestimenta, cubiertos por la sangre que abandonaba el cuerpo de Lucas.

La escena era perturbadora...

Y para arrematar todo esto, sin darnos cuenta, a dos pasos de dónde se encontraba Itza, en el suelo había una pequeña y frágil hebra de hilo, la cual sin intención alguna quebramos.

Esto ocasionó que de la nada cayera un chorro de un líquido de color rojo, que posiblemente era sangre.

El olor era repugnante y toda esa asquerosidad nos salpicó a todos.

Respira Mashal, no te desmayes... No ahora, tu pequeña Itza te necesita.

Miramos a todos lados y vimos que del techo colgaba un cubo, que cual se encontraba volcado.

¡¡OH POR DIOS!! ¿¡¡QUIÉN HABRÁ HECHO TODO ESTO!!? Por favor Diosito, no dejes que nada nada nos pase, por favor.

Sin darle mucha importancia a la sangre nos acercamos una parte a Itza, y la otra parte a Lia que se encontraba en shock.

Por otro lado, Itza se encontraba aferrada al cuerpo inerte de su exnovio y se negaba soltarlo.

— Lían, ¿Ya llamaste a la policía? —Pregunta Demetrio, mirando angustiado a Lían, el cual se encontraba perplejo.

— N... No hay cobertura —Reacciona y dice esté.

— ¿Cómo que no hay cobertura? Eso es imposible. —Revisa Demetrio su móvil y su expresión se contrae.

— Intenté varias veces y dice que no hay cobertura. —Dice Lían.

— Algo está creando interferencia... Será mejor que nos vayamos de aquí lo antes posible. Algo no anda bien. —Dice Demetrio dejando su calma de lado y apresurando a todos; pero Itza aún está aferrada al cuerpo de Lucas y no lo quiere soltar por nada en el mundo.

— Amor, porque. Porque a tí. —Escuchamos a Itza susurrar en medio del llanto. La miramos, desde que la encontramos solo llora y no había pronunciado palabra alguna.

Me siento horrible, esto es demasiado. Quien fue capaz de quitarle la vida a Lucas y porque

No te desmayes Mashal... Respira... Itza te necesita, no te desmayes.

— Porque, porque. —Su llanto se hacía cada vez más fuerte.

— Itza, cálmate por favor. —Le digo a la vez que acarició su larga y espesa cabellera negra.

— COMO ME CALMÓ!!! ASESINARON AL AMOR DE MI VIDA, MI LUCAS. —Pobre de Itza. A sufrido mucho en tan poco tiempo. Primero pierde trágicamente a sus padres, después Lucas la enamora, para luego romperle el corazón y ahora ésto.

— Amor háblame, dime quién te hizo esto. Fueron las mariposas. —¿Mariposas? ¿Que tienen que ver las mariposas con esto?

Iba a cuestionar, pero todos quedamos pasmados ante un estruendoso sonido de vidrios rotos y personas corriendo apresuradamente a nuestra dirección, para luego ver frente a nosotros, un gran número de policías, armados hasta los dientes, apuntarnos con sus armas.

— ALTO HAY POLICÍA. LAS MANOS DONDE PODAMOS VERLAS. QUEDAN ARRESTADOS POR EL ASESINATO DE LUCAS RODERICK Y MIKE THOMPSON. —Al escuchar esas palabras todos quedamos estupefactos.

¿Cómo? ¿Nosotros asesinos?

CULPABLES: NADA ES LO QUE APARENTA SER. (C#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora