▪︎ 𝑴𝒊 𝒂́𝒏𝒈𝒆𝒍, 𝒎𝒊 𝒃𝒂𝒊𝒍𝒂𝒓𝒊́𝒏 ▪︎ •KV•

🍂Extra

𝑻𝒐𝒅𝒂𝒗𝒊́𝒂 𝒏𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒄𝒓𝒆𝒆𝒓𝒍𝒐. 𝑻𝒐𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄𝒆 𝒔𝒆𝒓 𝒖𝒏 𝒔𝒖𝒆𝒏̃𝒐. 𝑷𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓, 𝒏𝒐 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒂𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄𝒆𝒓.

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Eran las cuatro de la mañana cuando se despertó exaltado viendo a su alrededor para verificar de que todo era la realidad. Todo estaba oscuro, la tenue luz de la calle entraba por la ventana corrediza que se encontraba abierta.

Cae en la realidad sintiéndose tan frustrado. Últimamente ha tenido el mismos sueños, uno que otro era algo diferente pero tenían el mismo contexto. Varias energías claras como bolitas de un blanco brillante flotantes trataban de apagar la energía oscura. De un momento a otro las energías se transforman en seres con alas. Las energías claras de un blanco tan resplandeciente que Taehyung sentía en su sueño que lo enceguecía.

Eran un grupo de seres brillantes batallando contra el único ser de oscuridad. Y era irónico porque Taehyung en su sueño tenía un sentimiento de temor hacia esos seres que el podría llamar ángeles. Un temor que no podía explicar.

Por otro lado el ser oscuro tenía una energía pesada, alas anchas de plumas negras y una espada de fuego con la que peleaba. Taehyung se encontraba parado detrás de ese ser. Como si buscara protegerse de los ángeles y el ser oscuro lo defendiera de ellos.

¿Pero, porqué?

No entendía y cada vez los sueños se sentían reales hasta el punto que cuando despertaba exaltado veía a su alrededor para comprobar que estaba en la realidad.

Sentía frío. Miró hacia la ventana de su cuarto. Estaba abierta de par en par. Él recuerda haberla cerrado antes de dormir ya que por ahí entra mucho viento. No le da mucha importancia a eso. Siempre en las madrugadas después de despertarse del sueño, la ventana se encontraba abierta.

Levantándose dirección a ella, la cierra y vuelve a su cama. Eran las cuatro am, su alarma sonaría a las siete para ir a trabajar. Acomodándose para dormir las tres horas que le quedan, comienza a pensar sobre su vida.

Eso siempre le pasa en las madrugadas o antes de dormir, piensa en su niñez. Creció en un orfanato, nunca supo de sus padres y tampoco quería hacerlo. Su vida allí fue un poco difícil. Los niños mayores lo molestaban, ya que él siempre fue un niño muy callado, todos lo tachaban de rarito. Varias veces acuso a esos niños con las encargadas de cuidarlos pero nunca le hacían caso.

Así pasó su niñez y adolescencia hasta el día en que cumplió dieciocho años y pudo salir de ese lugar. Han pasado ya dos años, ahora tiene un apartamento y un trabajo con el que podía cubrir sus gastos.

Queda dormido rogando para no despertarse con cansancio y sueño. Suena la alarma tres horas después. El día se encontraba un poco más claro. Con pereza se pone de pie y camina hacia el baño para asearse. Al terminar se viste y camina a la cocina para hacerse de desayunar, cereal con leche.

Sale de su apartamento faltando treinta minutos para su hora de entrada. La ciudad en la que vive es un poco rural y con muy poco tráfico a esa hora de la mañana, así que en diez minutos ya estaba entrando por la puerta de empleados en la cafetería en la que trabaja. Minho, su amigo y compañero de turno ya se encontraba limpiando las mesas y sillas.

ㅡHola, Minho ¿Qué tal?ㅡ saluda Taehyung.

ㅡHola, hyung. Estás temprano hoy.

Taehyung le cuenta lo que ha sido de su día y que no hubo mucho tráfico ni muchas personas, así que por eso pudo llegar temprano.