RECUPERAR LA ESPERANZA | THE AMAZING SPIDER-MAN

INTERACTUAR SIENDO MUDO

Peter contuvo la respiración mientras miraba a la vuelta de la esquina, como si incluso el leve movimiento que marcaba la subida y bajada de su pecho pudiera delatarlo. Esta era la tercera vez que se asomaba, pero siempre había gente en el camino, y tenía que estar seguro. No tenía suficiente energía para una persecución, incluso después de la gran siesta que acababa de tomar.

Había terminado como la mitad de sus siestas en estos días, con una pesadilla. Este se había tomado un buen descanso de Gwen y la tía May para darle un curso de actualización sobre la muerte de sus padres. Encantador. Solo deseaba tener a alguien con quien compartirlo.

Sam no había estado allí cuando se despertó, pero eso no fue más de lo que Peter esperaba. Tal vez menos de lo que esperaba, pero honestamente no podía esperar que Sam se quedara y esperara hasta que se despertara. Al menos habían dejado su comida debajo del banco, junto con una nota garabateada en un costado de la bolsa que le decía a Peter que había habido una emergencia y que tenían que irse de inmediato. Peter no pensó que Sam mentiría sobre algo así, así que tal vez realmente hubo una emergencia. Lo que sea.

Peter no pudo evitar sentirse raro al pensar en ello. La sensación no era realmente de preocupación, exactamente, pero no era diferente de ella. Decidió que probablemente debería dejar de pensar en ello y concentrarse en la tarea que tenía entre manos.

Una madre preocupantemente delgada tiró a sus dos niños un poco menos delgados hacia el puesto de sopa y le dio a Peter una vista clara de la única sección del refugio para personas sin hogar que no había podido ver completamente antes. Por lo que podía ver, no había gente extrañamente vestida formalmente por ahí, lo que significaba que no había agentes de CPS alrededor para señalarlo como un niño desaparecido y perseguirlo hasta que dobló una esquina lo suficientemente rápido como para trepar por una pared. . Hurra.

Por si acaso, Peter echó un último vistazo al refugio. Pero no vio a nadie que no pareciera pertenecer allí. O personas sin hogar, como él, o voluntarios de mirada amable que no le daban una segunda mirada mientras mantuviera la cabeza baja y no hiciera nada estúpido. Ni siquiera estaba aquí en busca de comida o refugio, así que debería ser fácil.

Peter se levantó de la pared en la que estaba apoyado y dio un paso adelante, dirigiéndose hacia los contenedores llenos de ropa desechada o donada. Un guante de repuesto probablemente sería uno de los elementos más raros que se pueden encontrar, pero no estaba completamente descartado.

Su mano se estaba poniendo incómodamente fría en las patrullas como Spider-Man, y lo único que podía pensar en hacer era agarrar un guante de repuesto de una pila de ropa donada y esperar hasta que pudiera pagar un nuevo spandex barato. Había hecho algo similar hace unos meses cuando tenía demasiado frío en solo spandex, y había usado su chaqueta sobre el disfraz, además de empujar calentadores de piernas debajo de la parte de las medias de su disfraz para un aislamiento adicional. Los había devuelto tan pronto como pudo; estaba seguro de que había alguien que los necesitaba más que él.

Después de tejer entre varias personas igualmente apestosas y exasperadas, llegó a las cajas de cartón caídas de la sección de ropa en este refugio para personas sin hogar en particular. No pudo evitar sentirse un poco nervioso por estar allí, aunque estaba seguro de que no había agentes del CPS alrededor. Realmente no confiaba en los refugios para personas sin hogar después de su primer par de experiencias, que incluyeron todo, desde ser perseguido como un criminal por agentes de CPS, hasta tener que hacer cola durante horas para obtener agua limpia, hasta ser asaltado por un par de otros. gente sin hogar. Sí, asaltaron a Spider-Man. Vio la ironía.

Sin embargo, realmente no podía culparlos. No era un caso tan desesperado como otros, y solo porque aún no se había caído al límite ... Digamos que Spider-Man se había vuelto un poco más suave con los pequeños robos últimamente. O al menos los ejecutados por personas que parecían tener un motivo decente, en lugar de adolescentes que solo querían hacer algo estúpido.