Infernum ° KOOKGI°

04 |Final|

Jungkook

Rápidamente las imágenes comenzaron a llenar mi mente, gritos y llantos llenos de desesperación hicieron eco en mis oídos, podía verlo suplicar por piedad a sus verdugos quienes con una sonrisa se negaron a terminar con el martirio. Cada una de sus vidas estuvieron llenas de dolor, el ser azotado, quemado o desmembrado fueron sus muertes más recurrentes, de sus ojos escurrieron lágrimas cuando la última imagen se presentó, su cabeza y parte de sus extremidades sobresalían sobre la tierra, no podía moverse sus huesos estaban rotos, estaba abandonado a mitad de un paraje desierto y rodeado por montañas, al pasar de las horas los animales comenzaron a llegar. Cerré los ojos, no podía seguir mirando sin embargo la escena se reprodujo hasta el final inevitable.

YoonGi cayo inconsciente sobre la cama cuando me aleje, todo como un rompecabezas comenzó a unirse, había estado en cada uno de esos lugares estuve frente a él, pero no pude reconocerlo, lo deje morir en cada ocasión.

— Lo siento. — Tome su cuerpo entre mis brazos apretándolo con fuerza contra mi pecho. — Lo siento tanto, todo es mi culpa. — Levemente lo sentí removerse, sus brazos rodearon mi torso.

— Al fin estas aquí. — Dijo con su rostro enterrado en mi cuello.

— Debí llegar antes, debí reconocerte. ¡Te tuve todo el maldito tiempo frente a mí maldición!

— Todo tiene su lugar y su momento, mi rostro era diferente, mi esencia cambio en cada vida, no podías hacer más. — YoonGi se alejó un poco para mirar mi rostro. — Ahora estas aquí Jungkook y nada más me importa.

— Sufriste tanto por mi culpa. — YoonGi se elevó sobre sus piernas, sin separar mis manos de su cuerpo lo hice posarse sobre mi regazo.

— Sé que también lo hiciste por mí. — Acaricio mi rostro. — ¿Cómo pude olvidarte? — Pregunto con los ojos cristalizados

— Lo merezco, debería borrar cualquier recuerdo de mí y de todo el sufrimiento que has vivido, solo debo liberarte y desaparecer de tu vida. — Limpie sus lágrimas con mis pulgares.

— Aunque lograrás borrar todo, aunque tuviera que volver a vivir como Kwan siempre tendría la sensación de que algo me falta, de nada me sirve obtener mi libertad si no puedo estar contigo. — Lentamente YoonGi unió nuestros labios, me siento nervioso, pero soy incapaz de alejarlo, mis manos tomando vida propia tocan su espalda hasta adentrarse en su ropa.

— Te necesito Jungkook. — Dice con la mirada llena de lujuria.

Deslizo la camiseta por sus brazos para retirarla de su cuerpo y con una sonrisa en su rostro hace lo mismo con la mía, acaricio su pecho y presiono ligeramente uno de sus pezones causando un bello gemido, excitado vuelvo a unir nuestros labios. La cadencia de su cintura me obliga a bajar mis manos para adentrarlas a su pantalón puedo sentir la dureza de sus glúteos en mis manos, completamente desesperado lo coloco sobre la cama para rápidamente quitar el resto de sus prendas, su miembro rosado está ligeramente húmedo en la punta.

Mi cuerpo está sudando ante la necesidad de ponerlo en mi boca, sin pensarlo por más tiempo quito lo que resta de mi ropa, quiero tenerlo y hacerlo gemir como en mis recuerdos, juego con su miembro cuando por fin lo tengo cerca de mis labios, mi lengua rodea la punta y levanto la mirada, no puede apartar sus ojos de mí. Al ponerlo por completo en mi boca lo escucho respirar con pesadez, gemidos bajos escapan de sus labios al colocar mis dedos en su interior mientras que sus piernas se levantan clavando sus pies contra la cama.

— ¿Te vas a correr? — Pregunto con total calma sacando mis dedos.

— ¡Ah! ¡Sí! — Grita tomando mis cabellos para hacerme continuar con la labor.

Completamente feliz lo tome todo en mi boca, baje y subí mis labios succionando fuerte, sin darme tiempo a reaccionar se corrió intensamente en mi boca.

— ¿Podrías vivir sin esto, podrías seguir sin mí? — Pregunta YoonGi cuando consigue recuperar su respiración, sin responder subo sobre su cuerpo abriendo sus piernas y colocándome entre ellas.

— Solo quiero darte la oportunidad de elegir. — Murmuro acercándome a su rostro.

— Entonces te elijo a ti.

Dejándome caer por completo comenzó a besarlo con todo el deseo que he contenido todos estos años, con mi mano guíe mi miembro a su entrada, mientras me movía entrelace nuestras manos no quería soltarlo solo quería impulsarme con más fuerza.

— Sigue siendo delicioso. — YoonGi jadeo en mi oído.

Reí y volví a besarlo, YoonGi enredo sus brazos en mi cuello y sus piernas en mi cintura, mis embestidas cada vez fueron más rápidas, bese su cuello y deje lindas marcas por toda su clavícula, sentí sus uñas enterrarse en mi piel mientras que yo intente hacerlo en las sabanas, una nube intensa de calor recorrió mi cuerpo cuando conseguí vaciarme en su interior YoonGi solo grito cuando su esencia se regó por nuestros pechos.

— Te amo Jungkook. — Dijo con sus ojos llenos de lágrimas. — Tengo miedo, no quiero que te alejen de mí.

— Nadie podrá apartarte de mí, haré arder el mismo paraíso si alguien lo intenta.

— Sabes que contra él no hay nada que hacer. — Limpie las lágrimas de su rostro.

— Por supuesto que hay algo que hacer y tú necesitas decirlo. — Mis ojos comenzaron a oscurecerse ante su mirada, lo sabía, él puede entenderme.

— Yo. — Respiro profundamente tomando mi mano. — Yo Min YoonGi te entrego mi alma para servirte por la eternidad.

Espero que hayan disfrutado la lectura, nos leemos pronto.

Las amo un montón.