Líder Secta y Psicópata

Líder de Secta y Psicópata: Capítulo 4

No era como si nunca me hubiera preguntado sobre la identidad del Psicópata, pero ha estado loco por más de uno o dos años, todas las cosas que podrían usarse para indicar su identidad se han ido. Ahora era completamente como un salvaje, no puedo deducir.

Pero a veces se siente solitario en la cueva, ya que realmente no tengo nada que hacer, intentaré hablar con él , tal vez me responda.

"Psicópata, ¿Cómo te llamas?"

"¿Cuántos años tienes?"

"¿De dónde eres?"

"¿Tú también fuiste obligado a bajar aquí?"

No importa que pregunté, solo se inclinó sobre mi vientre y escuchó los movimientos dentro, sin prestarme atención. No pude evitar que mi estómago dejara un largo "gruñido", tenía hambre.

Me miró con expresión desconcertada. Avergonzado, sentí mi rostro ponerse caliente y lo pateé a un lado con el pie derecho.

"¿Qué estás mirando? ¿No escuchaste? Tu hijo tiene hambre ". Después de decir esto, me sentí avergonzado por aprovecharme de él, esto me molestó un poco.

El Psicópata se levantó y se acercó riendo tontamente: "Cariño, espera. Te alimentaré ".

"Bueno. Bien bien." Asentí con la cabeza con entusiasmo, "Ve y vuelve pronto".

El hombre alto salió corriendo como un mono salvaje. Después de aproximadamente una hora y media, el Loco regresó con dos liebres en la mano, lo que me sorprendió fue que también trajo una cierva que aún conservaba el aliento.

Parecía que las piernas de la cierva se habían roto. Cuando el psicópata colocó su cuerpo en el suelo, luchó por levantarse varias veces, solo para fallar. Al final, la cierva dejó escapar un sonido miserable.

"¿Qué esta pasando? ¿Por qué no está muerta? Le pregunté al Psicópata de manera extraña.

Aunque su rostro estaba cubierto por una espesa barba, todavía podía distinguir su expresión ansiosa cuando le hice esta pregunta.

"Es para que coman el niño ..." Se puso en cuclillas al lado de la cierva, dándole un susto, y gritó: "¡Leche!" Señaló los cuatro pechos llenos de la cierva que colgaban del estómago, y luego me miró (mi estómago) con una tierna expresión amorosa.

Que demonios...

Me quedé mudo durante mucho tiempo. ¿Este psicópata en realidad preparó una nodriza para su hijo inexistente?

Se acercó a mí y puso su mano sobre mi pecho. Al observar sus acciones, un mal sentimiento comenzó a formarse en mi estómago y, efectivamente, mi corazonada se hizo realidad cuando abrió la boca.

"NanNan, sin leche". Su tono estaba lleno de pesar.

"..."

Este bastardo. No es de extrañar que recientemente haya estado frotando mi pecho constantemente y mordisqueando las dos protuberancias. En algunas ocasiones, mordisqueaba hasta que las protuberancias se hinchaban, lo que me impedía usar la ropa para evitar que rozara la tela y me causara más dolor. ¿Así que todo eso fue para que yo le diera leche?

La furia inundó mi corazón cuando supe lo que sucedió. Si pudiera moverme, habría corrido hacia el psicópata y luchado hasta la muerte.

Laozi es un hombre, por supuesto, ¡no tendría leche!

Sin embargo, no pude dejar salir la verdad: "Sí, tienes razón. No tengo leche ¿Por qué no te quedas con esta cierva para alimentar a tu hijo?

El Psicópata se rió alegremente y salió a preparar los dos conejos muertos, dejándonos a mí y a la cierva mirando hacia abajo. Me gimió lastimosamente, los ojos llenos de miedo.

Me reí amargamente. "Sigue llorando, ¿no ves que ambos estamos en la misma situación?"

La cierva parecía bastante inteligente. Me miró de arriba abajo por un momento y dejó de llorar, volviendo la cabeza hacia los lados para lamer sus heridas.

Aproximadamente a la mitad de una pausa para el té después de comer el conejo asado, el Psicópata se acercó y me recogió, lo que hizo que mi corazón entrara en un pánico frenético ya que sabía lo que iba a suceder.

(Mitad de una pausa para el té: unos 10 minutos).

Gritando: "¡Espera! ¡Bájame! Puedo hacerlo yo mismo ahora. Ya no necesitas ayudarme... PSicópata, ¿me escuchaste? ¡DETENTE!"

Aunque este tipo de cosas se han hecho antes, todavía tengo que pasar por la misma vergüenza y tener que enterrar temporalmente mi dignidad y autoestima, y ​​pretender que ese evento nunca ocurrió después de que sucedió. Solo después de eso, podría desenterrar mi dignidad dañada.

No sé si el Psicópata no quería que fuera solo o no creía que pudiera ir solo, pero no se detuvo. Con paso firme, me llevó a un rincón oscuro de la cueva. Este rincón estaba muy lejos de la entrada, y si uno oliera con cuidado, podría percibir el olor ligeramente perceptible pero pútrido de la orina. Este es el lugar donde Loco va a diario para resolver sus "grandes eventos en la vida".

He escuchado que a las bestias, como señal de defender su territorio, les gustaba dejar sus marcas cerca de sus nidos. Quién diría que la gente también hacía eso, y aún más increíble es que ...

El Psicópata cambió de postura de forma natural y fácil, se puso en cuclillas, rodeó mis rodillas con los brazos y luego procedió a bajarme los pantalones y separarme las piernas. Al igual que se le enseñaría a un niño a orinar, se aferró a mi miembro.

"Cariño, shhhh-"

Una completa desgracia.

¡Yo, un digno líder de una secta demoníaca, a esta edad ya era tan viejo y todavía necesito la ayuda de alguien para hacer mis necesidades!

Temblé de ira con solo pensar en eso, pero el Psicópata interpretó como si realmente tuviera que orinar, y frotó mi mejilla con esa barba extremadamente espinosa suya, "Shhhh-"

Temblé aún más fuerte, y luego ... se escuchó el crujiente sonido del agua. La parte inferior de mi cuerpo se sintió mejor de inmediato. Mi dignidad se había perdido en un charco de orina.

"Basta, volvamos ..." le dije con voz tensa.

En cambio, negó con la cabeza y se quedó donde estaba, "Tú ... no descargaste durante dos días".

"..."

"Después de dos varitas de incienso, el Loco enterró satisfactoriamente mi " dignidad " en el suelo y me trajo de regreso hacia la cueva espaciosa y luminosa, con una mirada apática.

(dos varitas de incienso: 10 minutos ).

Mientras yacía en el suelo, deprimido, comenzó a quitarme la ropa y besar mi cuello. Este fue el comienzo de la actividad antes de ir a dormir. Sentí una extraña mirada sobre mí y cuando exploré alrededor, un par de grandes ojos húmedos se encontraron con los míos, lo cual realmente me asustó.

El psicópata notó mi comportamiento extraño y siguió mi mirada hacia la cierva. En un instante, la cierva fue empujada hacia abajo por una ráfaga de viento. Pasó tan rápido que ni siquiera vi como se movía.

Con impaciencia, apretó su miembro entre mis piernas y rechinó, provocando que mis muslos se calentaran.

Oye, que bestia inmoral, ni siquiera tiene miedo de ensuciarse.

Necesito recuperarme pronto, recuperarme para escapar de esta vida inhumana.

Una vez que regrese a mi secta y me reagrupe, juro que encontraré a ese grupo de cultivadores justos y los forzaré a experimentar todo mi dolor y heridas. Luego les daré una muestra de cómo es vivir una vida tan humillante y que destruye la dignidad.