__CAPITULO 2__

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Rápidamente junto sus labios con los de ella, beso toda su cara, su barbilla y luego procedió a besar todo sus hombros. Se detuvo un instante y la miró de arriba hasta abajo y pensó: -eres la persona que siempre busqué-un segundo despues...




Cayó en su pecho y beso todo, absolutamente todo lo que se le atravesaba en su recorrido.





Era una noche de verano, donde el calor, se apoderaba de la humanidad. Las aves de la noche chillaban sin parar, algo muy importante estaba sucediendo en esa pequeña pero muy lujosa cabaña.

Aquel joven de a penas 25 años, con el corazón latiendo a mil, y los sudores mojando todo su cuerpo; no dejaba de examinar todo el cuerpo de la joven con sus amplias manos.

Por otro lado, ella, aquella linda niña, sabía que después de esa noche no volveria a ser una niña jamás... No tenía ni la mínima idea de que hacer, solo se dejó llevar por el y entrego su cuerpo para que así hiciera él lo que era debido. Posteriormente, él tomo sus manos y la guió para que ella entendiera que le correspondía desvestirlo.

Así fue como ella con su amable y tierna sonrisa, quitó todas las prendas de vestir de su yá, marido.


Ambos quedaron completamente desnudos. Pero aquel marido era muy celoso; y no quería ni siquiera que aquellas cuatro paredes vieran su adorada mujer. Simplemente estiró su mano y tocó el interruptor que se encontraba a su izquierda y las luces se apagaron, pero no hubo oscuridad ya que las afueras de la casa, estaba repletas de luces.

Las cuales se colaban por las minimas brechas, tratando de acariciar el suave cuerpo de su bella amada.


Suavemente rosaba su miembro por toda su zona intima, sacandole enormes gemidos. Su intencion era seducirla, antes dé, y lo logró. -Hazlo ya - le ordenó ella con un hilo de voz. Suavemente sin dejar de seguirla torturando, le susurró - solo dime que me amas -.

-Te ahhhh- justo en el momento de ella decirle que lo amaba, se introdujo en ella haciendola soltar el mas grande gemido que huviese podido dar.

Hacia ligeros movimientos en el estrecho y acogedor hueco de su intimidad.


Los gemidos al principio, fueron del dolor. Pero luego cambió y aquel dolor que sintió desapareció. Desapareció al instante de sentir toda su zona intima húmeda.

El... Solo continuó con su trabajo, se introdujo completamente para luego darle, envestiadas mas fuertes.

Ella... Solo apretó el aborde de la cama con toda sus fuerzas.

Por si NO hay "Mañana"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora