Cap. 7.- Cambio inesperado

58 4 0
                                    

Dos cosas extrañas ocurrieron en el grupo después de eso. La primera fue la ausencia inesperada de Wen Ning. Al parecer el joven había caído enfermo luego del suceso de las regaderas de incendios y no volvería a la escuela en un tiempo. A-Qing se disculpó con Wen Qing en repetidas ocasiones y ella le dijo que no había ningún problema y que realmente no había sido su culpa.

— A-Ning siempre ha tenido una salud muy delicada— explicó—. Desde hace tiempo había esperado una recaída.

La segunda cosa fue la propia Wen Qing, quien comenzaba a ser anormalmente cercana a Wei WuXian, como si quisiera llamar su atención.

— Casi parece que te está coqueteando— dijo Mo XuanYu durante uno de sus entrenamientos.

— Claro que no— dijo Wei WuXian—. A ella le gusta Jiang Cheng.

— Sí, claro, y yo soy una musaraña— intervino A-Qing con sarcasmo.

— Que tonterías dicen.

Sin embargo, Wei WuXian tuvo que admitir la posibilidad de que su shidi y su shimei tuvieran razón, lo cual no hacia sino agravar las cosas con Jiang Cheng, que lo veía siempre como si estuviera tomando vinagre. "Yo estaba seguro de que a Wen Qing le gustaba Jiang Cheng", pensaba Wei WuXian con desespero. ¡Si era más que obvio! ¿En qué momento las cosas se habían torcido así? Claro que, en consideración con su hermano jurado, él no prestaba atención a la chica; pero Wen Qing no dejaba de insistir.

¡Ah, esto era realmente desesperante!

•••••

Habían pasado dos meses desde la muerte de Qingheng-Jun. Tras el periodo de duelo correspondiente, la atención de la secta Lan se dirigió nuevamente a la secta de Yiling. Por consejo de su tío, Lan XiChen mandaba un discípulo a la residencia de la secta por lo menos una vez a la semana en espera de obtener una oportunidad para hablar con Mo XuanYu, y siempre había obtenido respuesta negativa. Pronto la atención de las otras sectas se dirigió a ellos y los rumores comenzaron a surgir, el más inocente indicaba que el joven había sido un testigo infortunado y el más grave acusaba a Mo XuanYu de ser el asesino.

Sin embargo, pese a lo tenso de la situación hubo una sola cosa buena: Jin ZiXuan se hacía más cercano a Mo XuanYu y poco a poco ambos lograban tener lo más cercano a una relación de hermanos.

— Debes estar muy feliz— dijo A-Qing con una sonrisa.

Mo XuanYu asintió, bajando la mirada poco después.

— Ojalá hubiera sido en circunstancias diferentes— se lamentó el joven.

— Bueno, más vale tarde que nunca— dijo Wei WuXian—. Empiezo a pensar que el pavo real no es tan pavo como pensaba.

Wen Qing pasó por un lado de ellos, sin acercarse. Parecía algo temerosa así que nadie dijo nada; después de todo había cosas más importantes de que preocuparse. Y la más preocupante apareció en su casa: Wei WuXian, A-Qing y Mo XuanYu estaban por entrar a casa cuando la puerta se abrió y Jin GuangShan salió. Los tres muchachos retrocedieron un paso automáticamente, y en cuanto la mirada del líder Jin se posó en Mo XuanYu A-Qing se puso frente a él con expresión desafiante.

— Ah, los tres prodigios de Yiling— dijo Jin GuangShan—. Ten cuidado con esa mirada, niña, podrías perder los ojos por eso.

— Líder de secta, le agradecería mucho que no amenace a mis estudiantes— dijo Xiao Xingchen. Su tono, aunque amable, era también escalofriantemente gélido.

— Oh, no es una amenaza— dijo Jin GuangShan—. Solo es una advertencia, no todos son tan benevolentes como yo.

Tras decir esto, el hombre se fue. A-Qing puso los ojos en blanco y masculló:

— Hombre benevolente mi trasero.

— A-Qing— llamó Xiao Xingchen con tono de advertencia.

— Daozhang, yo no dije nada— dijo la chica con expresión inocente.

Xiao Xingchen suspiró, haciendo un gesto para que entrarán a la casa y los guio a la sala, donde se encontraba Song Lan en meditación. Luego de unos segundos, abrió los ojos y dijo:

— La situación es grave. XuanYu, vas a tener que hablar con Lan XiChen.

— Pero... — intentó excusarse Mo XuanYu.

— Jin GuangShan va a usar su lazo de sangre para obligarte si no lo haces.

— ¡No tiene derecho!— exclamaron A-Qing y Wei WuXian al mismo tiempo.

— De cualquier modo, la opción de Wen RuoHan no es mejor— dijo Xiao Xingchen—. Es por eso que lo mejor es hablar con el líder Lan directamente.

— Está bien— cedió Mo XuanYu.

Wei WuXian frunció el ceño con disgusto y abrió la boca para decir algo cuando Mo XuanYu dijo de repente:

— Pero quiero que uno de ustedes me acompañe. Por favor. Es mi única condición y no es negociable.

— Está bien— accedió Song Lan—. Mandaré un mensaje a Gusu Lan.

Una vez los tres estuvieron solos, Mo XuanYu dijo a Wei WuXian:

— Wen Qing oculta algo. Tienes que hablar con ella.

— ¿Cómo?— preguntó Wei WuXian.

— Invitala a salir— dijo A-Qing.

•••••

"No puedo creer que esté haciendo esto", pensó Wei WuXian mientras veía a Wen Qing acercarse a él. Sin embargo, al tener a la muchacha enfrente y ver un resquicio de alivio entre su alegría se dio cuenta que no había sido tan mala idea.

— ¿Cómo sigue Wen Ning?— preguntó amablemente.

— Bien, bien— dijo Wen Qing con una sonrisa, aunque su expresión temblaba un poco.

Wei WuXian había sido previsor al invitar a Wen Qing a su casa. En ese momento Song Lan y Xiao Xingchen no estaban en casa, por lo que lo siguiente que iba a hacer sería más sencillo: al entrar, se encontraron con A-Qing, Nie HuaiSang y Jiang Cheng. Wen Qing dio media vuelta para irse y se topó con Mo XuanYu, quien cerró la puerta y se recargó en ésta haciendo un hechizo.

— Nadie podrá oír lo que hablemos aquí— dijo Wei WuXian, suspirando hondo antes de soltar su siguiente pregunta—. Wen Qing, puedes confiar en nosotros.

— Lo siento— dijo Wen Qing.

— ¿Qué pasó realmente con Wen Ning?

Al escuchar la mención de su hermano, Wen Qing se soltó a llorar confesando la verdad.

Una relación equivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora