Mu Qing está recolectando rosas.
Está tranquilo en el invernadero real, ni siquiera se escucha el susurro del viento, solo el temblor de las flores cuando rompe los pétalos y corta los capullos. Con cuidado, para no dañar los arbustos, y las rosas rojo-rojas, orgullosas y majestuosas, míralo. Estafa, estafa y seguiremos siendo hermosos.
Como Su Alteza.
El corazón de Mu Qing duele - él quiere, como esta rosa, ser hermoso, para que los cielos envidien, crezcan espinas para que no duelan, y para que se inclinen, alaben en versos y canciones. Para que Su Alteza también lo admirara, miró sonriendo.
Para decir un día
"Ahora estamos en pie de igualdad".
Y luego Mu Qing se habría arrodillado, besando la mano pálida.
Y las rosas tiemblan de risa. Y Mu Qing está sufriendo.
Se hiere el dedo en una de las rosas y Su Alteza lo hiere todos los días.
Mu Qing vierte estas rosas en una maceta blanca - exquisita porcelana y las muele suave, suavemente, agregando limón - para que estén aún más rojas, de modo que quieran besarse durante mucho, mucho tiempo. El mortero golpea el fondo, toc-toc, al compás del corazón, rompiendo pensamientos de besos y deseos. Es imposible, es sucio y vicioso, está todo deshilachado con pétalos de rosa, convirtiéndose en una papilla roja. Los sutras ayudarán: Su Alteza, encerrado en la misma habitación con las diez más hermosas tentadoras, ayudó. Ni siquiera sudaba, y todos estaban encantados.
Y Mu Qing estaba encantado. Tampoco le gustan las mujeres.
Masa roja sobre gasa blanca como la nieve.
Que cariñoso.
Dedos delgados exprimen con cuidado el jugo, hasta la última gota, escarlata-escarlata, como esas rosas en el invernadero, como aretes en los oídos de Su Alteza, como labios curvados en una noble sonrisa. Siempre, siempre, Xie Lian sonríe como si lo entendiera todo, y no con lástima, no quiero caer a estos pies en oración, sino inhalar, ganar fuerza y avanzar, avanzar, avanzar, avanzar. Haz tu mejor esfuerzo, tu dios cree en ti. Abre tu corazón, tu dios te escuchará.
¿Qué pasa si quieres estar cerca de Dios?
