🐉Capítulo 2

175 23 3
                                    

Pov. Normal

—Muchas gracias por traer a mi pequeña.—Layla Heartfilia agradeció entre lágrimas— Pide lo que quieras, me encargaré de cumplirlo.

—No es necesario, me conformo con que ella esté bien.—sonrió mirando a la pequeña rubia en los brazos de su madre—

Horas antes llegaron a la mansión, pero cuidaron a Lucy hasta que sus padres llegaron de un viaje de negocios, pues fueron alertados de la desaparición de su única hija y regresaron lo más pronto posible.

—¿Dónde está el sr. Jude? —preguntó con el ceño fruncido—

—Está en su despacho —suspiró— Espero que nuestro socio entienda porqué no llegamos a la reunión.

—Seguro que entenderá.

Después de un incómodo silencio, Rogue volvió a hablar para despedirse, pero también para decir algo importante.

—¿Saben que Lucy puede ser el objetivo de muchos enemigos, verdad? Espero que puedan protegerla. —dijo serio—Si mi padre se entera definitivamente no los dejará en paz.

—Me asegurare de que así sea, por mí hija y....

—Por su matrimonio.—interrumpió Jude y la pareja hizo una reverencia —

(...)

La pequeña rubia ya había despertado, se encontraba sola en su gran habitación, pero algo dentro de ella le decía que no había imaginado nada y qué el chico pelirrosa en verdad lo había visto.

—Quiero galletas...—cambió rápidamente de pensamientos—

—¡Mi niña! —su madre gritó, entrando a la habitación de repente y abrazó a Lucy— Mamá estaba tan preocupada por ti, ¿cómo están tus heridas?.

La revisó de arriba a abajo y de abajo a arriba, mientras Lucy no entendía.

—Quiero galletas, mami...—pidió con ojos de cachorrito—

—No te preocupes mi niña, mamá se encargo de todo.—sonrió orgullosa— Entren — dijo y enntraron 5 sirvientas, cada una con dos platillos diferentes— Adelante Lucy, hoy puedes comer lo que quieras.

Acarició su cabeza con cariño y besó su frente. Lucy sonrió alegremente y comenzó a comer, ajena a lo que le había pasado e ignorando las vendas en su cuerpo.

—Mi señora, el señor la espera en su despacho.—murmuró en voz baja— Se trata de ese asunto.

—Mamá tiene que irse por unos minutos, volveré pronto.—volvió a sonreír y agitó su mano mientras caminaba hacía la puerta—

—Adiós mami. —también agitó su pequeña mano con una sonrisa—

Ella todavía era demasiado jóven para entender lo que sucedía y lo mucho que puede cambiar la vida en cuestión de minutos.

(...)

Al día siguiente en el
Palacio del Rey Dragón de Fuego, Igneel:


—¡Natsu! —gritó interrumpiendo el sueño del pelirrosa—

Por órdenes de Igneel, las sirvientas entraron y abrieron las cortinas, los rayos de sol iluminaron toda la habitación y las sirvientas empujaron a Natsu de su cama.

—Vístete rápido, te espero abajo.—ordenó y salió de la habitación—

—¿Alguien sabe por qué papá quiere obligarme a ir? —preguntó en voz alta—

《𝑷𝑹𝑰𝑵𝑪𝑬𝑺𝑨 𝑫𝑬𝑳 𝑫𝑹𝑨𝑮𝑶́𝑵》(NALU) Fᴀɪʀʏ TᴀɪʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora