semidioses en hogwarts

7

Phoenix

Al final para cuando Leo bajó yo ya me había peinado, y cambiado de forma extraña, era sábado, lo que significaba que se podía llevar la ropa que uno quisiera. Cuando Nico apoyó su cabeza en el hombro de Will mi camuflaje acabó y mi miedo por el peine se perdió unos segundos, que aproveché y salí a tener un ataque de shipeadora

- Esclaavooooo, Esclavo Valdez mi cámara aquí, ahora, ¡Ya!

Leo apareció a mi lado pasándome la cámara de fotos y capté una de un Nico mirándome sonrojado, (a la cámara también entonces) y con la cabeza apoyada en el hombro de un sonriente Will. Que le hacía mimitos en el cabello

Me paré en medio del gran comedor levantando los brazos abiertos a los lados de mi cuerpo, en clara señar de
"Quietas todas las perras" ellos hicieron silencio –ni el Dumbledore consigue lo que yo–
- okay gente, a esto se lo llama Solangelo ¡y es vida perras!.-respiré profundo. Dejando a un lado eso- ¡BIEN! ¡PARA QUE QUEDE CLARO, SOY LA SHIPPEADORA OFICIAL! ¡LAS CAMISETAS EN LA CABAÑA DE AFRODITA, A 3 DRACMAS! Ah ¡Y LAS FOTOS SE VENDEN A 1!

Bajé las manos y me retiré con una sonrisa mientras el comedor volvía a su normal barullo

- ¡Esclavo!

Leo apareció con un plato del campamento que tenía una enorme torre de panqueques azules, Percy apareció a mi lado de la nada a mi lado cuando tiraba uno (no azul) al fuego, mirando con hambre mis sexis panqueques

- ¡Ni lo pienses estúpido son míos!
Le grité. Entonces una voz grave se escuchó en la otra parte del comedor

- ¿Y eres capaz de comer todo eso?-el comedor hizo silencio por segunda vez –pvto. Me quitó mi logro–le gruñí mentalmente- Tienes un tipo que mantener, y ninguna chica es capaz de comer tanto
Yo rodé los ojos por lo hipócrita que sonó el hombre y nos miramos fijamente, desafiantes. Partí un trozo de panqueque y me lo metí a la boca en forma de desafío, el rompió la batalla de miradas al negar con la cabeza, mientras sonreía, como cuando iba a hacer una broma

- pero yo soy capaz de hacer todo en esta vida... Bueno excepto que Percy deje de comer azul, eso es imposible, -dije, señalando a Percy que se movía por toda la mesa, cogiendo todo lo azul que pillase- aunque también muy improbable que yo lo intente.

Alguien detrás suyo dijo

- ¿así que Alexander eh? Deja a mi chica en paz, ¿si? A mi mujer solo la molesto yo, y eso le ha incomodado. ¡Sólo yo la incómodo!

Una sonrisa se abrió paso en mi cara

- ¡pequeñaja!.- la cartera de Alexander calló en la mesa, justo a la derecha de su plato de tortitas, junto con dos jollas y un par de pastillas vomitivas.- deberías cuidar tus objetos.- la de pelo rizado sacó de su manga la varita del muchacho.- y este palito. Parece importante, o por lo menos popular.- mostró otras tres varitas posicionándolas como lo haría con sus cartas.- Dado que muchos las tenéis .- Los Slytherin que reconocieron sus varitas comenzaron a rebuscar en sus bolsillos, pero si, ella había robado sus varitas. La mayoría del comedor se aguantaba la risa.- por cierto, tú.- señaló a un rubio.- no tienes la tulla.

Helena la miró mal

- Celia, dales lo que es suyo

Celia sonrió malvada

- claro. Guapa, tú dame tú permiso para casarme con tu hermana y yo les devuelvo los palitos.

Yo solté una carcajada

- ¡Celia! ¡Devuelve eso!
Ella me miró con una gran sonrisa

- lo que desees, amor.- me guiñó un ojo y después de devolver las varitas pareció aparecer delante de la mesa –yo sabía que en realidad ella simplemente la había saltado, pero después de mucho ensayo era más rápida que el ojo humano, por lo que parecía que no se movía– y comenzó a correr a velocidad normal hacia mi- te echaba de menos. Amor - comenzamos a reír abrazadas