Cuando al fin aquella chica pudo salir de su asombro, salió de aquel cubículo y se arregló rápidamente.
El timbre sonó espantándola y varios chicos detrás de ella se burlaron al verla sobresaltarse.
Tenía hambre, demasiada, pues no había alcanzado a desayunar y ahora por la situación de su ahora novia, no había alcanzado a comprar nada.
En fin que eran unas cuantas horas más sin comer...
Resignada subió las escaleras hacia su salón entre empujones e insultos de sus compañeros.
¡Eh calmense!.- gritó el maestro de danza, al cuál todos ignoraron.
¿Le estaban haciendo algo malo señorita?.- preguntó a lo que Poché solo negó sin expresión alguna.
Esta bien, vaya a su aula.- la dejo ir.
Caminando a duras penas entró al salón, su estómago comenzaba a doler.
Química era la siguiente clase y cómo iba a ser temas teóricos no era necesario desplazarse al laboratorio.
Buenas noches señorita Calle.- saludo la maestra irónicamente a la chica que acababa de entrar.
Eh eh eh, ¿cómo se dice?.- reprimió al ver qué ella había entrado sin permiso.
Lamento la demora profesora - dijo con un cordial sarcasmo.
¿Dónde estabas?.
En el baño, ¿puedo entrar?.- la profesora asintió sin darle más importancia.
Hola mi niña.- saludó bajo nuevamente la castaña a su novia a lo que ella solo la miró unos segundos antes de regresar su atención a la clase.
Pero minutos después su atención fue interrumpida por una barra de su chocolate preferido colocado frente a ella con un post-it encima de este que decía en marcador negro "para la niña más linda".
Poché confundida volteó hacia su derecha y haciendo un gesto preguntó silenciosamente por la barra.
Calle al no poder hablar tomó otro de sus coloridos papelitos y escribió rápidamente para después pasárselo.
Es para ti bobita.- decía.
Yo no soy linda y si lo fuera estoy segura que no soy la más linda.- escribió de vuelta.
Lo eres, creelo.- recibió y no pudo evitar sonreír tímidamente mientras sus mejillas se sonrojaban.
Calle se sentía la mujer más romántica del mundo y para demostrarlo se acercó a ella y dió un rápido beso en la mejilla del cual solo la maestra había sido testigo.
Algo aquí que nadie sabía era que la profesora de química creía que aquellas dos hacían una muy linda pareja y ella al ser encargada de asignar los lugares las puso intensionalmente juntas, obvio también con el propósito de controlar a la más desastrosa del aula con la esperanza de que por lo menos se hicieran amigas pero al ver aquel beso no pudo evitar sentirse orgullosa.
Por el contrario Poché algo alarmada y nerviosa tomó bruscamente uno de los papelitos escribiendo algo y pasándoselo a su "amada novia".
"Okay, si vamos a hacer esto nada de demostraciones en público".
¿Qué!?.- se quejó Calle en voz alta llamando la atención de todos.
¿Hay algún problema señorita Calle?.- la profesora preguntó inquisitivamente.