── Déjame en paz.
Con amargura, Rin empujó la mano que Flower le estaba extendiendo, esta la devolvió de inmediato a su pecho resignándose a verla levantarse por su cuenta. Suspiró una vez estuvo de pie frente a sus ojos.
── ¿Qué te pasa? ─Cuestionó, la rubia desvió la mirada retomando su caminar. ── Desde ayer estás rara, más de lo normal, ¿Pasó algo mientras–?
── Deja de querer meterte en mi vida, Flower.
Las ganas de seguir hablando murieron ahí, no hizo más que observarla irse. Quería seguirla y exigirle explicaciones pero no era capaz de coordinar sus pies, tragó en seco cuando desapareció totalmente de su vista y pegó la cabeza contra la pared odiándose por no insistir más.
¿Cómo se suponía que se ganaría un lugar en su corazón si las cosas seguían así?
¿Por qué tenía tanto miedo?
Se refregó la cara, tragando toda la amargura en su paladar e intentando ignorar el picor de sus párpados.
── No te tortures. ─Flower pegó un salto interno cuando una mano tocó su hombro, y al elevar la vista encontró esos ojos verdes que le aceleraban el pulso, pero no eran exactamente ellos. Era Len. ── Creo que alguien golpeó su ego ayer o algo así, no estaba escuchando.
── ¿Cómo? ─Dudó, el chico se encogió de hombros, apoyándose junto a ella en la pared. ── ¿Quién?
── Ni idea. ─Negó. ── Sólo escuché algo de deber una disculpa y que no se la dieron bla bla, drama tonto, ya la conoces.
Un foco se prendió dentro de Flower, y golpeó su puño contra la palma esbozando una pequeña sonrisa.
── Ya entendí. ─Rió. ── ¡Gracias!
Corrió de ahí, dejando a Len más que confundido. Ahora debía encontrar a ese chico, Fukase, ¿Lo malo? No conocía su clase, pero sí conocía la clase de alguien más, alguien cercano a él.
Cuando llegó a esa puerta, primero golpeó y luego la deslizó pero rápidamente se fue de ahí al no hallar rastro de su presencia. Tenía sentido, estaban en pleno receso, no muchos se quedaban en sus salas. Se dio un golpe mental y de dos en dos bajó por los peldaños hasta dar con el patio, donde miró hacia todos lados.
"Bingo" Se dijo a sí misma.
Con una gran sonrisa se aproximó a ese verdoso cabello en la distancia, ignorando por completo la filosa mirada que recibió cuando fue notada.
── Megpoid, hey. ─Saludó al verla sola, esta suspiró separando escasamente la caja de jugo de sus labios. ── Sé que no hablamos mucho, ¿Pero sabes dónde está Fukase? O su clase, ¿Puedes decírmela?
── ¿Por qué?
Unos pestañeos rápidos fueron su única reacción, no esperó eso, esperaba que contestara sus preguntas, al menos una. Se permitió soltar una risita y rasqueteó su nuca avergonzada.
── Quiero saber qué pasó con Rin. ─Admitió, pero al ver a su adversa fruncir el ceño, decidió agregar. ── Como de... Esta altura. ─Marcó con su mano. ── Rubia, ojos verdes y–
── Ah, esa mocosa.
Las cejas de Flower temblaron, mas volvió a reír y tosió sobre su puño, asintiendo.
── Rin, se llama Rin. ─Aclaró, Gumi rodó los ojos encogiéndose de hombros. ── ¿Qué fue lo que pasó?
── Pasa que tu adorada Rin es una mocosa engreída y egoísta. ─Espetó. ── Estaba con Fukase y Miku, llegó de la nada a nosotros exigiendo una estúpida disculpa, Fukase se paralizó y Miku fue la que le aclaró que si actuaba de esa forma tan... Tan... Ugh, el punto es que le dijo lo que merecía.
ESTÁS LEYENDO
El amor (NO) es guerra
FanfictionGustar de la misma persona que tu mejor amigo es un infierno, ¿No? La rivalidad comienza a crecer mientras su cariño se ve dividido por el que sienten hacia este intruso individuo que se atrevió a cortar el hilo que los une. Bueno, lo siento si te o...