Historia Completa
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El cura de Karmaland era ciertamente un gran despistado aunque con grandes virtudes, le agradaba a todo el mundo y tenia cierto amor secreto, que para algunos era bastante evidente.
Pero un día en la igle...
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Narra Rubius
En ese momento sentí como los nervios recorrían mi cuerpo de pies a cabeza, ¿Cómo pude ser tan tonto para decir eso? ahora no se que decirle por que estoy seguro que las sospechas sobre mi identidad rodean su cabeza.
E.B: Eh no sé a qué te refie...
?: ¡Miren el ladrón lobo! ¡Y uno de la hermandad!
Miramos hacia donde provenía el grito encontrándonos a un aldeano y claro al gritar los demás pueblerinos empezaron a salir, puesto que ya había amanecido. Sin dudarlo dos veces nos dirigimos una rápida mirada y nos fuimos corriendo de allí antes de que Alex o Fargan llegaran y nos atraparan. Para mi suerte había una entrada a la la base de la hermandad bastante cerca y no tuve problema en escabullirme rápidamente y encaminarme por el túnel que llegaba hacia mi casa. Cuando entre me me quite el traje y pensé la buena suerte que había tenido, aunque eso no quita de que lobito tal vez pueda sospechar de mi. Deje de darle vueltas al asunto y me cambié de ropa ya que tenía pensado pescar un poco para despejarme de los problemas de estos días. Baje al lago y me senté en el muelle con mi caña para disponerme a tener un tranquilo día.
F:¡Oye tu! ¡Oso tonto!
R: ¡Buenos Días! ¡También me alegro de verte! He estado muy bien gracias por preguntar ¿Y mi día? ¡Mi día ha ido de maravilla!
F:Ya deja de hacer el tonto... ¡ESTAS LOCO! Como se te ocurre quedarte hasta el amanecer encima de un tejado ¿¡Quieres que tenga que atraparte o que!?
R: Eh...
F: No he terminado. Ahora, me explicarías por qué estabas con lobo nocturno y ahora corre el rumor de que la hermandad está aliada con el.
R: ¡Hey hey hey! Calma, solo me demore un poco y se me hizo tarde y bueno sobre lo otro...
F: Mira Rubius no se que tengas con ese ladrón pero no quiero que involucres a la hermandad en esto. ¿Sabe algo de nosotros?
R: Nada fuera de lo común.
F: Bien, que esto no se repita, no quiero tener que encarcelarte y mucho cuidado con ese ladrón.
R: No te preocupes, no causare más problemas.
F: Eso espero.
Realmente no había pensado que tendría tanta repercusión el hecho de haberme encontrado con él una noche, pero como soy tan pepega era de esperarse. No le di más vueltas al asunto y decidí disfrutar de mi "maravilloso e interesante" día.
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Narra Luzu
Hace dos semanas más o menos explotaron el ayuntamiento y la comisaría y aun no hemos logrado atrapar al responsable aunque sabiendo que es de la hermandad se complica y más aún cuando al parecer están aliados con ese tal lobo nocturno. También había tenido ya tres citas con mi Auroncito, todo iba de maravilla, bueno exceptuando el hecho de que al parecer Rubius y Vegetta estaban en una especie de pelea, por lo que le logre entender a Vegetta había visto besarse a Rubius con una chica pelirroja con la cual estaba convencido de que estaba saliendo, mientras también salía con el. Realmente no sé qué fue lo que pasó, pero sé que las cosas no pintan así de mal como Vege lo cree, así que hoy me iba a ver a Rubius y saber bien qué fue lo que paso y si puedo claro, ayudarlos como la buena mami Luzu que soy.
L: ¡TOC! ¡TOC! ¡Soy yo Rabis!
L: ¿Rabis?
Vi como lentamente se abría la puerta mostrándome a lo que se supone era Rubius. Tenía el pelo todo revuelto y enredado, su cara adornaba un tono pálido junto con unas ojeras que cubrían sus ojos, seguido de unos labios agrietados y el resto de él estaba extremadamente delgado, como si no hubiera comido hace días, de hecho se que no a comido hace días.
R: ¡Oh Hola Luzu! ¿Qué te trae por aquí?
L: Hola Rabis yo venía a hablar contigo y... ¿Estás bien?
R: Bueno pues podría estar mejor supongo pero...
L: Se lo que pasó con Vege, de hecho eso es de lo que vengo a hablar contigo.
R: ...Entonces puedes pasar supongo.
Se hizo a un lado para dejarme pasar, y si antes creía que Rubius estaba hecho un desastre ni decir de su casa. Habían latas de cerveza regadas por todos lados, varios manchones de ya vendré a saber que en el piso, paquetes de papas encima de la mesa y el sofá junto con un montón de bolitas de papel higiénico acumuladas en la esquina.
R:Eh perdón por el desorden.
L: No te preocupes Rabis, entonces ¿Qué fue exactamente lo que pasó?
Dio un largo suspiro antes de sentarse en el sofá y empezó a contarme todo lo que había pasado mientras que yo continuamente iba limpiando el desastre de sala que bastante me costó. Cuando ambos terminamos me dirigí al sofá y me puse modo mami Luzu, ya sabía cómo solucionaría todo esto.
L: Bueno pues no tienes de qué preocuparte chaval, solo fue un malentendido lo único que tienes que hacer es hablar con el.
R: Ya lo he intentado, pero él no quiere hablar conmigo.
L: Bueno pues tienes que reconquistarlo y hacer que hable contigo no te puedes dejar vencer por algo como eso.
R: ¿¡Pero cómo!?
L:Preparale una sorpresa algo que le guste mucho a él, puede ser un regalo.
R: Y si no deja que me acerque o no acepta el regalo.
L: Bueno pues primero le das el regalo y después convéncelo de que hable contigo.
R:Ya..
L: Venga no te desanimes por esto, se que eres mucho más fuerte y se lo mucho que quieres a Vegetita así que no te preocupes por eso, tu solo ve confiado a demostrarle tu amor que seguro que te perdonara.
R:Gracias Mami Luzu.
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