𝐒𝐊𝐈𝐑𝐓 ⚘ taekook

✧ένας*｡

y ahí se encontraba jungkook, mirándose al espejo y dando vueltas con la corta y bonita falda negra, viendo como quedaba perfecta con su figura, sus grandes hombros, su pequeña cintura y sus fuertes y marcados muslos, sonriendo y disfrutando como se meneaba con el poco viento que entraba por la ventana abierta, escuchando a su madre quien entraba y lo veía con una sonrisa, adorando ver a su hijo feliz, aunque fuera solamente en su casa.

— ¿por qué no vas así a la escuela? se te ve bonita esa falda, si te pones unas medias como esas que usas aquí se vería mucho más bonito — dijo la mujer, entrando y acariciando su cintura, sintiendo la pena en los ojos de su pequeños, haciendo un puchero — ¿kookie?

el pequeño simplemente suspiró, alejándose de su madre y yendo a su armario en busca de sus pantalones de cuero y playeras grandes, además de esas toscas chaquetas de cuero con púas y esas cosas que los chicos malos usaban que realmente a él, no le gustaban, porque él no era un chico malo, solamente era un chico bueno fingiendo ser rudo y malo, siendo igualmente inúti esta fachada al siempre actuar lindo con los demás, brindando lindas sonrisas y amabilidad, y es que sus padres lo habían educado muy bien.

a pesar de amar el negro y el cuero, adoraba más aquellas faldas bonitas que veía a sus amigas usar, junto una chaqueta de cuero simple y esas medias que adoraba, pero tenía miedo de que lo juzgaran nuevamente, que se rieran de él y le dijeran que era una niña por usar esa ropa, ¿y que si fuera una niña? no es como que lo fuera, pero no entendía porque lo tomaban a mal, como si fuera un insulto, las niñas son geniales, y aunque no sienta atracción a ellas, no entendía el porque del odio a las cosas supuestamente femeninas. pero aunque amara esas ropas, el miedo al rechazo era mayor, en especial el de sus amigos, los adoraba, en especial al chico lindo de hoyuelos llamado hoseok y su novio seokjin, eran lo mejor que le había pasado en su vida y temía perderlos por sus gustos.

miró una ultima vez a su mamá, sonriendole, besando la frente de la más baja y tomando su mochila junto con sus cosas, saliendo de su habitación ya cambiado, encaminándose a la salida de su casa, dispuesto a ir a sus clases.

miraba a todos lados, buscando a Jimin con desesperación, bufando cuando lo encontró muy pegado a uno de los chicos de teatro "kim namjoon", encaminándose a su lado y saludó al moreno con una sonrisa, llevando su brazo al cuello ajeno del más pequeño, apegandolo a él, escuchando los quejidos del contrario, diciéndole que lo soltara o iba a patear sus bolas.

— lo siento namjoon-hyung, te lo robaré unos momentos, pero realmente necesito hablar con este enano — rió el de los hoyuelos, asintiendo y dejando un pequeño beso en su mejilla y despidiéndose con su mano, caminando al lado de una pareja de rubias muy bonitas y más bajitas que ellos, quienes se mantenían unidas por sus deditos, el menor creía recordar sus nombres de alguna conversación con su mejor amigo ¿mina y chaeyoung? tal vez, no sabía, pero le gustaba ver que podían estar juntas, "que suertudas son algunas personas".

— bien kim taehyung, debe de ser algo sumamente importante si me hiciste alejarme de mi precioso novio y su bonito nuevo piercing en la lengua —miró con su ceño fruncido al más alto, cruzándose de brazos, y taehyung pudo sentir como tragó las ganas de vomitar por el comentario ajeno.

— demasiada información, no quiero saber sobre tu relación fantástica con hyung, por favor, guarda el como te lo follas y ayudame con esto — tomó sus manos e hizo un pequeño puchero, casi rogándole por su ayuda, el rubio sintiendo su corazón apretujar por las palabras del ajeno, junto con su mirada de perrito callejero.

— bien, mierda, dime que quieres y te ayudaré, pero me debes una jodida pizza para mi — el menor asintió varias veces con una sonrisa — y un helado de litro — riendo, rodó sus ojos, volviendo a asentir, soltando sus manos y metiendo estas en sus bolsillos — y me dejarás el departamento el findesemana entero para tener unos días románticos con mi bebé.

— ¡ey! ¿y dónde me quedaré yo?

— no te quejes y ya dime que mierda quieres taehyung — dijo algo harto el mayor, mirando a su dongsaeng favorito, aunque era mentira, ese era jungkook, pero nunca se lo diría, y moviendo sus dedos sobre su brazo y esperando impaciente las palabras del ajeno.

— es que jungkook vino con pantalones de cuero y sus muslos y culo se marcan muchísimo.

— vete a la mierda tae — fue lo último que dijo el mayor antes de alejarse caminando por el pasillo en busca de su pareja y sus amigas, viéndolos un poco más allá, siendo perseguido por un arrepentido y sudoroso tae quien gritaba que lo esperara y lo mucho que lo sentía por preocuparlo de esa forma.

y mientras jimin era perseguido por el pelinegro, un pequeño chico de dientitos como conejo los miraba, haciendo un puchero y siendo animado por su mejor amigo.

— yo también quiero ser amigo de taehyung-ssi.

el vmin es mi amistad favorita, aaaah, los amo.

jungkook con falda>>>>>>>> el resto de cosas existentes.